¿Cómo puedo ser auténtica y una cristiana?

Hoy vamos a hablar de las máscaras, o sea, como queremos que los demás nos veamos y nos percibamos.  Primero, leamos unos pasajes de la Biblia a ver que nos dice Dios en cuanto a ser auténtica y a la vez la mujer quien Él nos creó ser.

¿Qué dice la Biblia de ser auténtica?

“conocerán la verdad, y la verdad los hará libres,” (San Juan 8:32).

“Ámense sinceramente unos a otros. Aborrezcan lo malo y apéguense a lo bueno,” (Romanos 12:9).

“El Señor aborrece a los mentirosos, pero mira con agrado a los que actúan con verdad,” (Proverbios 12:22).

“Los que viven según las inclinaciones de la naturaleza débil, solo se preocupan por seguirlas; pero los que viven conforme al Espíritu, se preocupan por las cosas del Espíritu. Y preocuparse por seguir las inclinaciones de la naturaleza débil lleva a la muerte; pero preocuparse por las cosas del espíritu lleva a la vida y a la paz,” (Romanos 8:5-6).

Entonces-¿cómo debiera comportarme?

Para muchas de nosotras, donde quiera que vayamos, tratamos de descifrar el ambiente, decidiendo cuál máscara llevar y cómo comportarnos para protegernos de las opiniones de la gente. A menudo no somos conscientes de los distintos papeles que desempeñamos; lee esta lista con cuidado y anota cuales de las máscaras usas, cuando las empleas, y con quien. (La siguiente no es una lista exhaustiva.)

Lista de máscaras

• La chica fiestera: Ella es un festejo, una explosión, viviendo bajo la influencia de varias estrategias de afrontamiento (comprar, beber, trabajar, comer, etc.). Le encanta salir y distraerse y tiene muchas relaciones superficiales. A pesar de su variedad de compañeros, se le hace imposible hacer lazos profundos y duraderos y aun si intenta tener una relación más íntima, ella misma lo impide por miedo de ser conocida. Socializa para calmar y adormecer el dolor de estar desesperadamente sola. Cuando se siente sola, comienza otra distracción, especialmente una relación romántica. No aguanta sentirse mal, ni tener a nadie a su lado que se siente mal tampoco y, por lo tanto, sus amigos usualmente están involucrados en varias adiciones de modo que todos estén geniales, de fiesta, siempre distraídos de su profundo dolor. 

• La Controladora: Su lema es “el tiempo, la suciedad, y el dinero.” Ella se siente bien cuando toma las decisiones, pero un cambio de planes o cualquier otra persona que se hace cargo la pone en un pánico o la enoja. Está obsesionada con llegar a tiempo en vez de estar presente con la gente, ganarse la vida y ahorrar en vez de gozar el momento, y el orden en vez de la creatividad.

• La Matona: Su familia de origen la lastimó, y ahora le lastima a la gente. A veces su título es “jefa” o “madre” pero la máscara es igual. Ella intimida con todo lo que tenga- la voz, el cuerpo, y la mente. Manipula y es pasivo-agresivo, y su ira la lleva a buscar venganza. Se rodea con gente codependiente que la complace y no discute.

• La Enojona: "Mejor fuera que adentro," es su lema. Ella explota, incluso de asuntos triviales. Aunque lo niegue, le gusta su relación con la rabia- la hace sentir poderosa y energética. Quizás haya sido la víctima de una enojona y vio como ella recibió lo que deseara. Después de una sesión de ira, experimenta alivio y luego la vergüenza, pero como la vergüenza se siente muy mal, la cubre en una explosión del enojo.

• La Cómica: Siempre bromeando y riéndose, pero ¿alguien realmente la conoce? ¿De qué se esconde? Sus amistades disfrutan de cómo se sientan a su lado, de la divertida que es, pero si intenta desahogarse de sus problemas con ellas, es probable que no le toman muy en serio. Ella utiliza el humor como escudo protector, de modo que nadie la conozca de verdad, así que nadie pueda lastimarla.

• La Complaciente: "Si prometas no dejarme, haré cualquier cosa por complacerte, aun si eso significa mi miseria-¿pero cómo podría ser miserable si estoy contigo, porque si estoy contigo no estoy sola, verdad? Y no te preocupes, no tengo límites, acepto cualquier comportamiento tuyo y hasta hago excusas por ti. Cuando cometes errores y las cosas andan mal por ti, puedes echarme la culpa, ¡y aún te ayudaré! (pero, no me dejes- ¡por favor!)"

• La Astuta: Ella es eficaz, desapasionada, una líder, la encargada. Vive por la lógica, el intelecto, la mentalidad fuerte, nunca comete el error de compartir ni mostrar los sentimientos. Muchas veces es la heroína de la oficina y la villana en casa. Detrás de su intelecto, se esconde que está asustada e insegura de sí misma.

• La Perfeccionista: "¿Viste mi soufflé en Instagram? ¿Mi cocina que remodelé? ¿Sabías que levanto a las 4:00 am cada mañana a entrenar en el gimnasio?” La perfeccionista trabaja duro para mantener el muro entre la realidad y la impresión que quiere que tengas de ella, para que no veas sus defectos. Debido a que sus imperfecciones son todo lo que ella ve, no puede tolerar la vida sin su máscara y se la pone en todo momento.

• La Oveja Negra: "No me preocupo por hacer las cosas bien o integrarme. Soy una rebelde y hago las cosas a mi manera; tómalo o déjalo.” Se pone esta máscara cuando se cansa de tratar de convencerles a los demás de que ella sea buena persona y comienza a gustarle la atención negativa. Es una máscara que se pone en la niñez y tan solo se la quita mientras madure y lamente lo que se haya perdido.

• La paciente identificada: "Todo lo ocurrido es mi culpa. Soy un desastre. Mi familia sería perfecta si no fuera por mí." La paciente identificada se encuentra frecuentemente en   familias rígidas que necesitan parecer perfectas. Ella va a terapia sola porque,” Es el problema,” dice la familia, suspirando. Esta máscara existe por la conveniencia de la familia y es una solución falsa echarle toda la culpa a una persona, en vez de tomar responsabilidad por sus propios errores y problemas.  Muchas veces esta máscara se desvanece cuando ella se va de la casa de sus padres y se da cuenta de que Dios y mucha gente la quiere y la acepta tal y como es.

Preguntas para procesar cuales mascaras usas:

1.    ¿Qué máscaras usas? (Es probable que usas más que una máscara en cada ambiente, eliges cual de todas utilizas más.)

Con mi familia:

En la escuela o trabajo:

En la iglesia:

Con mis amigos:

Sola:

2. ¿Cuál máscara llevas más?

3. ¿Por qué crees que usas esta máscara?

4. ¿Cuál acontecimiento o mensaje te llevó a empezar a usar esta máscara?

5. ¿Cuáles máscaras usabas de niña? ¿Cuándo las usabas?

Conclusión

Recuerda, el simple hecho de llevar una máscara no es mal, es un síntoma de la necesidad de esconder partes de ti, algo que todas hacemos a veces. Comenzar a darte cuenta de cuales mascaras llevas y cuando las empleas es un gran paso para empezar a dejarlas a un lado y ser la mujer quien Dios te creó ser.