David anuncia que Salomón será el próximo rey

David anuncia los preparativos para construir el templo

En el previo estudio, Satanás incitó a David a hacer un censo. Joab intentó disuadirlo, pero David exigió que lo obedeciera. Luego, por contar a Israel como suyo, Dios castigó a Israel con una peste de tres días que mató a 70000 personas. Para terminar con la peste, David ofreció sacrificios en el lugar donde el ángel de Dios paró, por encima de donde se trillaba el trigo. En este estudio, David le presenta el próximo rey a Israel, su hijo Salomón, y le entrega el cargo de construir el templo, la casa de Dios.

Recordamos que David le expresó al sacerdote Natán que quería construir una casa para Dios, pero Dios le comunicó a Natán que David no puede ser él quien lo construya por ser un hombre de guerra, sino que el próximo rey, su hijo Salomón, lo construiría. Al abrir la historia, parece que sea la primera vez que David anuncia que Dios había elegido a Salomón como el próximo rey. El texto dice que fue para este fin que David se reunió con todos los israelitas en posiciones de autoridad. Comenzamos la historia leyendo el anuncio que David les hizo.

Quiero que cumplas mi sueño, hijo mío

I Crónicas 28:2-7: El rey David se puso de pie y dijo:

«Escuchen, todos ustedes, hermanos y pueblo mío: Yo tenía la intención y el deseo de construir una casa para el cofre del pacto del SEÑOR. Un lugar que fuera como el trono de Dios. Así que hice todos los preparativos para su construcción, pero Dios me dijo: “Tú no puedes construir una casa para alabar mi nombre porque has participado en muchas guerras y has matado a mucha gente”. Sin embargo, el SEÑOR, Dios de Israel, me escogió entre mi familia para ser rey de Israel por siempre. Él eligió a la tribu de Judá como tribu gobernante; de esa tribu eligió a mi familia; y de entre mis hermanos me eligió a mí para ser rey de Israel. El SEÑOR me ha dado muchos hijos, pero de entre todos ellos ha elegido a Salomón para que ocupe el trono del SEÑOR en el reino de Israel. Dios me dijo: “Tu hijo Salomón es quien va a construir mi templo y mis patios. Yo lo elegí a él para que sea como mi hijo y yo seré como su padre. Siempre protegeré el reino de Salomón, si él sigue decidido a cumplir mis mandamientos como lo ha hecho hasta ahora”.

¡Tachán! Salomón será el próximo rey y construirá el templo

David era un hombre de contradicciones: nació pobre, pero murió uno de los reyes más ricos e influyentes del mundo antiguo. Nació para pastorear ovejas, pero terminó siendo el rey de millones. Era pastor, pero también el guerrero más feroz. Vivía en un palacio bellísimo, pero había sobrevivido en cuevas. Había matado a miles de enemigos, pero cantaba y escribía poesía. Era un asesino, pero tocaba la arpa para calmar a los malos espíritus.

Tenemos que preguntarnos por qué David quería construir una casa para Dios cuando Dios es espíritu y nunca le pidió a David ni ningún de sus ancestros que le construyera una casa. Quizás por bendecirle tanto, David quería bendecir al pueblo para que todos los israelitas pudieran ir a la casa de Dios y experimentar un poco de su presencia. ¿Por qué David no pudo construir el templo por obedecer a Dios y matar a Sus enemigos? Tal vez porque Dios no quisiera que las otras naciones creyeran que el Dios de Israel le gusta la violencia. Dios exigió la matanza de las naciones paganas después de darles cientos de años de arrepentirse antes de aniquilarlos por sacrificar a sus hijos y otras prácticas deplorables. Dios quería que un hombre de paz lo construyera. ¿Por qué David dice que El Señor lo escogió por ser rey para siempre cuando está cerca de la muerte? David va a morir, pero su línea de la tribu de Judá fue escogida para traer al Mesías, Jesucristo, al mundo. Por el pecado de Saúl, Dios quitó su bendición de la tribu de Benjamin y se la dio a Judá.

David anuncia, quizás por la primera vez en público, que Dios escogió a Salomón para ser el próximo rey y para construir al templo. Además, Dios le dijo a David que Salomón será como Su hijo y Él como su papá. Tal vez esta sea la primera vez que el mayor hijo viviente, Adonías, escucha esto; veremos en el próximo estudio que quiere ser el rey. Entendemos que Salomón era un chico obediente a Dios; El Señor le promete estar con él siempre y cuando lo obedezca, pero pronto veremos que dejará de obedecerlo.

Prosiguiendo con su discurso, el texto dice que David le suplica a todo Israel cumplir los mandamientos de Dios para que conservaran la tierra que El Señor les dio. Pero, más adelante veremos que Israel se va a rebelar, viviendo como los de Canaán y que van a perder su tierra, sufriendo exilio en Babilonia. Continuamos con la historia, leyendo la bella súplica de David a Salomón.

Reconozca la autoridad de Dios, y sírvale con pureza y entusiasmo

I Crónicas 28:9-10: »Salomón, hijo mío, a ti te pido que reconozcas la autoridad del Dios de tu papá. Te pido que siempre le sirvas con un corazón puro y un espíritu entusiasta, porque el SEÑOR siempre mira el corazón y conoce todos los pensamientos de los hombres. Si lo buscas, él dejará que lo encuentres. Pero si lo abandonas, él te rechazará para siempre. Salomón, hijo, fíjate que el SEÑOR te ha escogido para que construyas una casa para su santuario, ¡ten valor, y manos a la obra!»

¡Ten valor, y manos a la obra!

¿Cómo se sentía Salomón al saber que Dios lo había escogido para construir Su casa? Dios ha escogido a todos los creyentes para una obra especial, aunque no sea tan especial como la de Salomón, pero la llamada es la misma: reconocer Su autoridad, servirle con un corazón puro y un espíritu entusiasta, siempre buscándolo en cada situación, tener valor, y ¡manos a la obra!

Luego el texto dice que David le entregó a Salomón los planos que Dios le dio, con las instrucciones de cómo construir Su casa con lujo de detalles. Había adquirido la mayoría de los materiales que iba a necesitar para realizar la construcción, incluso el oro y la plata. Antes de morir, el texto dice que David aseguró la ayuda de todos los expertos en construcción, cortar piedras, y diseño. Terminamos la historia leyendo una última palabra de David para su amado hijo Salomón que es muy parecida al mensaje que Josué le dio a Israel antes de entrar en la tierra prometida.   

El Señor Dios, mi Dios, siempre estará a tu lado

I Crónicas 28:20: David le dijo a Salomón: «Hijo, ¡ten valor, actúa con firmeza, y manos a la obra! No tengas miedo, porque el SEÑOR Dios, mi Dios, siempre estará a tu lado, nunca te abandonará. Al contrario, él te ayudará hasta completar todo el trabajo que se necesite para el servicio del templo del SEÑOR. 

Para procesar:

Dios dice que debemos llamarlo Padre. ¿Qué sentimientos te surgen pensando en Dios como un padre? Si tu padre terrenal no era lo mejor, ¿cómo podrías pensar en Dios como el buen padre que jamás has tenido?

Dios ha llamado a todos los creyentes a reconocer Su autoridad, servirle con un corazón puro y un espíritu entusiasta, siempre buscándolo en cada situación, y tener valor. ¿Qué es un paso que puedes tomar hoy para servirle a Dios en las cosas cotidianas?

Anterior
Anterior

Abisag duerme con David, y Adonías trata de usurparlo

Siguiente
Siguiente

David peca y hace un censo militar