Joab haría cualquier cosa para mantener su puesto

Sabá se rebela y Joab lo mata junto con Amasá

En el previo estudio, vimos cómo las palabras de Joab pican, pero son verdaderas: David ama a los que lo odian y odia a los que lo aman. Por lamentar la muerte de Absalón sin agradecer a sus soldados, Joab lo reprende. Por matar a su hijo y amenazarlo, David reemplaza a Joab con Amasá, el exgeneral de su hijo. Luego, cuando David y los suyos vuelven a Jerusalén, Simí le pide perdón, Mefiboset explica el engaño de Siba, y David trata de convencer a un hombre rico a venir a Jerusalén, pero no quiso. En este estudio, David repudia a las diez concubinas, Sabá se rebela, Joab asesina a Amasá, y un pueblo israelita mata a Sabá, terminando con la rebelión.

David se deshace de las diez concubinas

Recordamos que cuando David huyó, dejó a cargo del palacio a diez de sus concubinas. Ajitofel le aconsejó a Absalón acostarse con todas ellas, y él lo hizo en una carpa en la terraza de su padre, bajo plena luz del día. Comenzamos con la historia, leyendo lo que les pasó cuando David regresó.

No es culpa suya, pero las voy a tratar como si lo fuera

2 Samuel 20:3: Cuando David regresó al palacio en Jerusalén, puso a las diez concubinas que había dejado a cargo del palacio en una casa bajo vigilancia. David se encargaba de ellas y les daba de comer, pero nunca volvió a acostarse con ellas. Allí permanecieron como si fueran viudas, hasta que murieron. 

Allí permanecieron como si fueran viudas, hasta que murieron

Sus concubinas lo amaban, pero David las trataba como si las odiara. No era culpa de ellas que Absalón se acostó con ellas. No era su culpa que David las abandonara a cuidar del palacio cuando debiera haberlas traído consigo. Ellas no tuvieron que salir a la calle para mantenerse, o convertirse en prostitutas, pero tuvieron un fin injusto, viviendo en la misma casa como si fueran viudas hasta que murieron. Es posible que David muriera antes de ellas, pero, aun así, ellas no volvieron a relacionarse con él, ni casarse con otro. David las castigó por obedecerlo, por estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. No sabemos cuáles de sus esposas todavía vivan, quizás todas, pero parece que la única con quien realmente tenía trato en sus últimos años fuera Betsabé, su última esposa.

Sabá el perverso

Cuando el capítulo se abre, David y su familia han regresado a Jerusalén. Conocemos a un hombre llamado Sabá, de la tribu de Benjamin, que el texto describe como un hombre perverso. Evidentemente, Sabá no estaba conforme con el regreso del rey. El texto dice que Sabá tocó la trompeta, una señal de guerra, y dijo «No tenemos herencia con David. No tenemos nada que ver con el hijo de Isaí. Vamos a casa, Israel, a nuestras propias carpas». Sabá rechaza a David como el rey porque proviene de orígenes humildes, a diferencia de Saúl, cuyo padre era rico. El texto dice que las tribus aparte de Judá abandonaron a David, y siguieron a Sabá. Otra vez, los israelitas se muestran infieles al escogido de Dios y enfrentan una guerra civil.

El texto dice que David se reúne con su nuevo general Amasá, pidiéndole que se reúna al pueblo de Judá ante él en tres días. Cuando su general tomó más tiempo de lo anticipado para reunir a la tribu de Judá, David le pidió a Abisay, el hermano de Joab, encargarse de la rebelión de Sabá. Continuamos con la historia, leyendo la orden de David para Abisay.

Ese rebelde perverso es más peligroso que mi hijo

2 Samuel 20:6: Entonces David le dijo a Abisay:

—Sabá hijo de Bicrí representa más peligro para nosotros que Absalón. Así que persíguelo con mis oficiales. Apresúrate para que no entre a las ciudades amuralladas, porque si lo hace, no podremos atraparlo.

Joab, el general no oficial

Es curioso que David diga que Abisay representa más peligro que Absalón. ¿De veras? La perspectiva de David es torcida, favoreciendo a su hijo difunto. Joab todavía sirve en el ejército, pero no como el general, sino como el encargado de los valientes, la guardia personal de David. Aunque David dio esta orden a Abisay, el texto dice que es Joab quien sale en busca de Sabá. Probablemente, Abisay le contó las órdenes a su hermano, y Joab vio una forma de volver a su antiguo puesto; lo único que tiene que hacer es matar a Sabá. No entiende que David no lo despidió por no ser eficiente y capaz, sino por desobedecerlo. En el camino a perseguir a Sabá, Joab y su ejército se encontraron con Amasá. Continuamos la historia, leyendo el encuentro entre el antiguo y nuevo general.

No eres el primer general que he asesinado

2 Samuel 20:8-10: Cuando Joab y el ejército llegaron a la gran roca que está en Gabaón, Amasá les salió al encuentro. Llevaba puesto su uniforme, con cinturón y la espada envainada. Pero al caminar, la espada se le cayó. Joab le preguntó a Amasá:

—¿Cómo estás, hermano?

Con la mano derecha, Joab lo tomó por la barba para saludarlo de beso. Amasá no se fijó que Joab tenía una espada en la mano. Joab se la clavó en el estómago a Amasá, haciendo que sus entrañas se derramaran por el suelo. Joab no tuvo que clavarle la espada de nuevo, pues ya estaba muerto. Entonces Joab y su hermano Abisay empezaron a perseguir a Sabá hijo de Bicrí. 

¿Cómo estás, hermano? Te ves muerto.

No olvidemos que Amasá es el primo de Joab y Abisay. Eso de tomarlo de la barba para besarlo era una costumbre normal entre los hombres, un gesto amistoso. Por clavarlo con tanta furia, se le salieron las entrañas, matándolo de una sola puñalada. Parece que Joab ha tomado una lección de su antepasado, el juez Aod. Joab está furioso y se le quita el rencor asesinado a él que se atrevió a tomar su puesto. Otra vez con la presencia de Abisay, Joab asesina a otro general, como hizo con Abner, clavándole en el estómago. ¿Joab lo mata por ser traidor, por dudar de su lealtad completa a David, o simplemente porque no aguanta que nadie más sea el general?

El texto dice que después de ver la matanza de Amasá, todos siguieron a Joab para perseguir a todos que habían traicionado a David siguiendo a Sabá. Antes de partir, continuamos con la historia, leyendo la falta de cuidado por el cuerpo de Amasá.

Mira, Amasá está totalmente cubierto de sangre

2 Samuel 20:12-13: Allí estaba el cuerpo de Amasá todo cubierto de sangre en medio del camino. El hombre que lo vigilaba vio que todo el ejército se detenía a verlo. Entonces lo sacó del camino, lo puso en el campo y lo cubrió con un trapo. Después de quitar el cuerpo del camino, la gente pasaba y seguía a Joab, uniéndose a él en la persecución de Sabá hijo de Bicrí.

Lo sacó del camino, lo puso en el campo y lo cubrió con un trapo

Quizás fuera un traidor, pero Amasá era el general escogido de David, pero el ejército claramente se siente más lealtad hacia Joab. No sabemos el nombre del soldado que tenía el buen juicio de cuidar el cuerpo. Mientras el ejército se detenía a ver el cuerpo, ¿Qué dijeron? ¿Admiraron la fuerza de Joab, o se burlaron de lo fácil que fue matarlo? Su inmensa falta de empatía y cuidado con el cuerpo es tan asquerosa como la imagen del cadáver. Hasta el entierro apresurado de Absalón fue más de lo que hicieron por Amasá. Ni siquiera tomaron el tiempo para enterrarlo, quizás por órdenes de Joab de dejar que los animales salvajes lo comieran o quizás en su prisa para perseguir a Sabá.

Sabá se esconde en una ciudad fortificada

Mientras tanto, el texto dice que Sabá se había metido en una ciudad fortificada con una muralla, pero Joab y su ejército rodearon al pueblo, construyendo una rampa contra la muralla para poder treparla y empezaron a derribarla. Pero el pueblo no quería una batalla. Una mujer del pueblo les grita a los soldados que quiere hablar con Joab. Terminamos la historia, leyendo una conversación urgente entre esta mujer sabia y Joab.

¿Por qué quiere destruirnos?

2 Samuel 20:18-22: Entonces la mujer dijo:

—En la antigüedad la gente decía: “Pide ayuda en Abel y encontrarás lo que necesites”. Yo soy una de las muchas personas pacíficas y leales de este pueblo. Usted está tratando de destruir una metrópolis de Israel. ¿Por qué quiere destruir algo que pertenece al SEÑOR?

Joab contestó:

—¡Yo no quiero destruir ni acabar con nada! Pero en tu ciudad hay un hombre de la tierra de Efraín que se llama Sabá hijo de Bicrí. Este hombre se ha rebelado contra el rey David. Sólo entréguenmelo y dejaré la ciudad en paz.

La mujer le dijo a Joab:

—Está bien. Le arrojaremos su cabeza sobre la muralla.

Entonces la mujer les habló de manera muy inteligente a todos los habitantes de la ciudad. El pueblo le cortó la cabeza a Sabá hijo de Bicrí y se la arrojaron a Joab sobre la muralla.

Le arrojaremos su cabeza sobre la muralla

En el mundo antiguo, las mujeres nunca hablarían con un general, pero aparte de sabia, esta mujer era valiente. Dice que es un pueblo pacífico, y le recuerda a Joab que pertenece al Señor. Pero, también es práctica; no planean proteger a Sabá, sino decapitarlo y arrojarle la cabeza sobre la muralla. No van a permitir que Joab y sus soldados entren, no les van a dar la oportunidad de buscarlo y matar a gente inocente por accidente.  No dice cuánto tiempo haya pasado desde su conversación antes de arrojarle la cabeza, pero quizás no mucho porque Joab no se impacientó, entrando por la muralla a la fuerza. Joab es sanguinario, pero una y otra vez vemos que no quiere matar más israelitas que lo necesario, y es igual esta vez. No sabemos qué les dijo esta mujer a los habitantes, pero probablemente estuvieran tan ansiosos como ella para deshacerse del ejército que la opción de decapitarlo era la decisión más sensata. ¿Sabá estaba sorprendido, creyendo que el pueblo lo protegería?

Después de arrojarle la cabeza de Sabá a Joab, el texto dice que Joab tocó la trompeta y todos regresaron a sus casas. Joab regresó al palacio para retomar el control oficialmente. David no puede deshacerse de Joab; le permitió tomar su antiguo puesto, sin castigarlo, o sea, por lo menos por el momento. En el próximo estudio, volveremos a ver a Rizpa, la concubina de Saúl, cuando los gabaonitas buscan venganza, y luego hay una guerra con los filisteos.

Para procesar:

La cosa mas importante en la vida de Joab era ser el general del ejército; haría cualquier cosa para mantener su puesto. ¿Por qué crees que era la cosa mas importante en su vida? ¿Qué es la cosa mas importante en tu vida? ¿Qué darías para mantener esta cosa? ¿Cómo compara esta cosa tan importante con la salvación de Cristo?