Lea, la esposa no amada

Aunque Jacob no la amaba, Lea era la primera

Aunque Jacob no la amaba, Lea era la primera: la primera hija, la primera esposa, la primera en darle hijos, y la primera en seguir el Dios de Jacob. Lea era hija de Labán, el hermano de Rebeca, la madre de Jacob; era la prima de Jacob. Jacob conoció a Lea cuando llegó a Padán Aram, a la casa de su tío Labán, y comenzó a trabajar para él.  Jacob se ofreció a trabajar para su tío por siete años, pero no para casarse con Lea, sino con su hermana menor, Raquel, y Labán aceptó.  Comenzamos la historia de Lea leyendo la comparación de ella con su hermana.

Lea era de ojos tiernos

Génesis 29:16-17: Un día Labán le dijo a Jacob:—No está bien que sigas trabajando para mí sin recibir pago a cambio. Tú eres mi pariente, no mi esclavo. Dime, ¿cuánto debo pagarte?

Labán tenía dos hijas. La mayor se llamaba Lea y la menor Raquel.  Lea era de ojos tiernos pero Raquel era linda y tenía un cuerpo hermoso. 

¿Lea era fea?

La tradición rabínica contiene varias teorías sobre Lea y Raquel. La teoría de que Raquel era hermosa y que Lea era fea podría ser exégeta o no una traducción precisa. Como no se sabe exactamente qué quiere decir que Lea era ojos tiernos, es posible que era más preciso que Lea tuviera mala visión, no tanto que fuera fea. Si Lea no veía bien, entonces era un rasgo que tendría que compensar por ello u ocultarlo. Las niñas no eran consideradas tan valiosas como los niños, y una niña ciega o con problemas de vista probablemente habría sido descuidada, los recursos dados a aquellos con una mejor oportunidad de sobrevivir.

Los siete años pasaron y cuando Jacob cumplió el tiempo de trabajar para el dote, le pidió a su tío Labán que le diera a Raquel, tal y como había prometido. Labán les dio una fiesta de bodas muy grande. Continuamos con la historia de Lea leyendo cómo Labán engañó a Jacob en la noche de boda, dándole Lea en vez de Raquel.

Se casó con Lea

Génesis 29:23, 25-27: pero, por la noche, Labán le llevó a su hija Lea, y Jacob tuvo relaciones sexuales con ella. …A la mañana siguiente Jacob se dio cuenta de que se había acostado con Lea y entonces le dijo a Labán: —¿Por qué me hiciste esto? Trabajé muy duro para casarme con Raquel. ¿Por qué me engañaste?

Labán respondió: —En nuestro país no se permite que la hija menor se case antes que la hija mayor. Cumple con la semana de celebración de bodas y también te daré a Raquel para que te cases con ella, si trabajas otros siete años para mí.

¿Por qué no casar a Lea con otro?

En la boda, la novia siempre era cubierta con un velo hasta el momento de estar a solas con su marido. Cuando llegó la noche, trajeron a Lea cubierta en un velo a la tienda que sería de Jacob y Raquel. Y allí, pensando que era Raquel, la hizo suya. ¿Por qué Labán no le dio Lea a otro? ¿Por qué Lea no le dijo nada a Jacob y se acostó con él sabiendo que no la amaba? El texto no nos dice, pero quizás en la descripción de ella nos da la clave, que quizás no viera bien y ningún pretendiente se presentó por esta discapacidad, quizás pensando que tampoco sería saludable y tendría problemas en tener hijos. O, quizás sí, fuera fea y ningún pretendiente quería estar con ella.  

¿Por qué no la devolvió?

La mañana siguiente, Jacob se despertó y recibió la sorpresa de la vida: fue Lea y no su amor durmiendo a su lado. Confundido, se cubrió, le preguntó qué estaba haciendo allí, y Lea no sabía qué decirle. Quizás Labán le dijo a Lea que Jacob sabía que estaba casándose con ella, o quizás le instruyó no decirle nada hasta que ya consumaran el matrimonio. Al descubrir el engaño de su tío, ¿Por qué no devolvió a Lea? Labán aseguró que esto no pasaría, que Jacob se acostara con ella. En aquel entonces, después de consumir el matrimonio, ya era demasiado tarde para devolver la novia. Tal y como Esaú era un obstáculo en recibir la bendición del primogénito, Lea era un obstáculo a lo que Jacob quería, Raquel. En vez de disfrutar de su primera semana juntos, Jacob tenía que pasar toda la primera semana con una mujer que no amaba. El texto no nos dice que Jacob no amaba a Lea, sino que amaba más a Raquel. Por su comportamiento más adelante, parece que Lea realmente lo amaba, pero Raquel era un poco indiferente.

¿Me amará ahora?

Lea tiene una relación envidiablemente estrecha con Dios. Cuando no tenía hijos, el texto nos dice que Dios sintió su infelicidad y le dio un hijo para consolarla. Lea probablemente disfrutó de una rica vida de oración, acercándose a Dios en su soledad y abatimiento. Parece que Lea adoptó el Dios de Jacob y creía en Él con todo su corazón. Aunque Jacob no amaba a Lea, ahora que estaban casados, tenía que pasar la noche con ella de vez en cuando de modo que su tío Labán no se enojara con él. Pronto Lea se embarazó y dio a luz al primogénito de Jacob, Rubén. Después, dio a luz a Simeón, Levi, y Judá. El texto nos dice que después de esto, dejó de tener hijos, quizás por causas naturales o quizás después de tener cuatro hijos, Jacob dejara de visitarla. Cuando Lea vio que ya no estaba concibiendo, le dio a Jacob su sierva Zilpá, y ella y Jacob tuvieron dos hijos, Gad y Aser.

Leemos algunas de las declaraciones de Lea después del nacimiento de sus hijos: Génesis 29:32-34 y 30:19: «Ciertamente, el Señor ha visto mi miseria; ¡ahora mi esposo me amará!» «Ciertamente, el Señor ha oído que no soy amado, y también me ha dado este hijo. » «Ahora, por fin, mi esposo se apegará a mí porque le he dado tres hijos.»  «Dios me ha dado un gran regalo. Ahora con seguridad Jacob me va a querer por haberle dado seis hijos».

Jacob nunca amó a Lea

Nos compadecemos de Lea: en sus propias palabras, era miserable y no amada. Con el nacimiento de cada hijo, tenía la esperanza de que Jacob la amara, pero esto nunca sucedió. Aunque Jacob no la vio, ni la oyó, ni se apegó a ella, ni la quería, Dios Todopoderoso la vio, la oyó, no se apartó de ella, y la amaba. Tenía que aguantar la humillación y soledad que vienen con el desamor. Pero Dios la honró: con el nacimiento de su cuarto hijo, Judá, ella estaba en el linaje del Rey David y Jesucristo, los dos de la tribu de Judá. Continuamos con la historia de Lea, leyendo el intercambio entre Raquel y Lea cuando las dos querían lo que la otra tuvo.

Tú me quitaste a mi esposo

Génesis 30:14-16: Durante la cosecha de trigo, Rubén se fue al campo, encontró unas plantas llamadas mandrágoras y se las llevó a su mamá, Lea. Entonces Raquel le dijo a Lea: —Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo.

Pero Lea le dijo: —Tú me quitaste a mi esposo. ¿Ahora me quieres quitar también las mandrágoras de mi hijo?

Entonces Raquel dijo: —Si me das las mandrágoras de tu hijo, podrás dormir con Jacob esta noche.

Cuando Jacob regresó del campo esa tarde, Lea salió a encontrarse con él. Ella le dijo: «Esta noche tú tendrás relaciones sexuales conmigo. Pagué por ti con las mandrágoras de mi hijo». Entonces Jacob durmió esa noche con Lea.

Pagué por ti con las mandrágoras

Se consideró que los mandrágoras, una planta de raíz, ayudaban a que las mujeres fueran más fértiles. Rubén podía haber escuchado el lamento de su madre de que ya no estaba teniendo hijos. ¿Por qué Lea le diría a Raquel que le quitó a su marido cuando Jacob nunca quiso casarse con ella? Esta acusación es la prueba de la frustración y enojo de Lea por una situación que solamente su padre eligió. ¿Cómo se sentía anunciando que estaba dispuesta pagar por tener sexo con su propio marido?  Lea seguía persiguiéndolo sin importar cuánto la ignoraba. Lea había orado para darle otro hijo a Jacob y ahora tenía su oportunidad. Después de esa noche juntos, el texto nos dice que Dios escuchó sus oraciones y se quedó embarazada, dándole luz a otro hijo, Isacar y luego a otro llamado Zabulón. Después de darle seis hijos, Lea se embarazó una vez más y dio a luz a la única hija de Jacob, Dina.

Las menos queridas primeras

Después del nacimiento de José, Jacob decidió volver a Canaán con todos los suyos y rebaños. Lea y Raquel estaban de acuerdo con irse, pero cuando Labán se enteró, los siguió; al final Jacob y Labán hicieron un pacto. La mañana siguiente, Jacob se enfrentó con su pesadilla hecha realidad: vio en la distancia a su hermano Esaú con sus 400 hombres. Como hizo con sus rebaños, dividió a sus mujeres y niños.  Puso primero a Zilpá y Bilhá y sus niños, luego Lea y sus niños y por último a Raquel y José. Imagina cómo se sentían las concubinas, como mujeres desechables y el resentimiento de Lea, quien le dio más niños, pero era menos cuidada que su hermana Raquel.

¿Cómo nos acordamos de Lea? Lea la fea.  La verdad es que no sabemos cómo se veía Lea, aparte de que probablemente no fuera tan atractiva físicamente como su hermana, pero la historia no la ha favorecido, la infame hermana "fea". Madre de seis hijos y una hija. Una hija obediente. Una esposa no amada.  Segunda a su hermana. Sencilla y poco destacable. A pesar de que creía en el Dios de Jacob, su vida estaba marcada por la lucha. Fue entregada a un hombre que no se preocupaba por ella, y sentía que tenía que competir con su hermana por retazos de atención.  Vale la pena notar que Lea sea la única esposa enterrada con Jacob, lo que habla de su importancia no solo como madre de seis de las tribus de Israel, sino como la primera esposa de Jacob y matriarca del pueblo de los hebreos, los escogidos por Dios. 

Esta devocional es parte de nuestra serie en Génesis. Si no has leído las otras devocionales en la serie, te invito a leer las siguientes:

El comienzo: la creación, Adán, Eva, sus hijos Caín y Abel, los hijos de Dios, Noé en el diluvio, y la torre de Babel

La familia de Abraham: Téraj, el padre pagano de Abraham, Abraham, el padre de nuestra fe,  el misterioso sumo sacerdote Melquisedec, la visita del Señor a Abraham, Lot, el sobrino de Abraham que vivía en Sodoma, los secuestros de Sara, Agar, la madre de Ismael, Ismael, primogénito que no heredó la descendencia de Abraham,

La familia de Isaac: Isaac, hijo de Abraham y Sara, Isaac-esperado, envidiado y engañado, Dios le pidió a Abraham sacrificar a su hijo,  la historia de amor de Isaac y Rebeca, la matriarca Rebeca, los gemelos muy distintos, Esaú y Jacob,  Jacob y no Esaú recibió la bendición del primogénito  ¿Quién era Esaú?

La familia de Jacob: la escalera de Jacob, Jacob se enamoró de Raquel, pero se casó con Lea, Raquel, la amada de Jacob,  la rivalidad entre Raquel y Lea, ¿Quién era Labán? Labán era el maestro de estafadoresLabán persiguió a Jacob y hicieron un pacto, Jacob se reunió con EsaúJacob luchó con Dios

Evelyn Bou

Empatizo con el caos que el dolor traiga. Sé lo que es tratar de utilizar los recursos disponibles para mejorar, al terminar sintiéndose frustrada y aún más sola. Aprendí tanto sobre el dolor que me convertí en una coach certificada en el duelo y las relaciones, y profesional del trauma, con la esperanza de ayudar y brindándoles apoyo emocional a otras mujeres cristianas.

http://apoyocristiana.com
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