Salomón es ungido rey, y Adonías teme por su vida

Salomón es ungido rey, y Adonías teme por su vida 

En el previo estudio, los hombres de David eligieron a Abisag, una joven bella, para que atendiera al rey, hasta durmiendo con él para darle su calor. Mientras tanto, Adonías se proclamó rey con el apoyo del sumo sacerdote Abiatar y del general Joab. Betsabé y el profeta Natán le suplicaron al rey que declarara públicamente que Salomón sería el próximo rey, y no Adonías. En este estudio, David manda ungir a Salomón rey, lo pone en el trono, y al enterarse, Adonías teme por su vida.

Al abrir la historia, Betsabé y Natán acaban de suplicar a David que declare a Salomón rey a todo Israel y David promete hacerlo. Sabiendo que le queda poco tiempo, el texto dice que llama al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaías, su hombre de confianza. Comenzamos con la historia leyendo lo que el rey quiere que sus tres hombres leales hagan de inmediato.

¡Viva el rey Salomón!

I Reyes 1:33-37: y él les dijo:

—Tomen consigo a los funcionarios reales y lleven a mi hijo Salomón montado en mi propia mula hasta la fuente de Guijón. Ahí el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo consagrarán como rey de Israel, entonces ustedes tocarán la trompeta y gritarán: “¡Viva el rey Salomón!” Después vuelvan aquí para que él se siente en mi trono y sea rey en mi lugar, porque yo lo he elegido para que sea el rey de Israel y de Judá.

Benaías hijo de Joyadá le contestó al rey:

—Así sea. El mismo SEÑOR Dios lo ha dicho, Su Majestad. Que el SEÑOR esté con Salomón como lo ha estado con usted. ¡Que el reino de Salomón sea aun más poderoso que el del rey David!

Vuelvan aquí para que él se siente en mi trono y sea rey en mi lugar

¿Por qué David les pide que pongan a Salomón en su mula en vez de un caballo? ¿No habría sido más impresionante en un caballo? Tal vez, pero cómo Salomón entró a su reino era importante: David quería que no entrara como su hermano Adonías, con un carruaje y guardaespaldas, todo un espectáculo, sino como el nieto de Isaí, un hombre con raíces humildes pero conectado con la gente que iba a gobernar. Gracias a las batallas que su padre ganó por Israel, Salomón reinará en un reino pacífico. Además, según expertos bíblicos, en el mundo antiguo, las mulas eran importadas y, por lo tanto, raras y caras, dignas de un rey.

El hecho de que David no esté presente en la coronación de su hijo nos dice que realmente está muy débil. A lo mejor Betsabé estuviera presente para su coronación, pero el texto no dice.

Benaías ha estado con David por muchos años y lo veía sufrir: huyendo por su vida para escaparse de las garras de Saúl, luchando en guerra tras guerra, luego con Amnón y Absalón, una peste de tres días, y ahora con la rebelión de Adonías. No quiere que Salomón sufra como su padre. Pero, sufrir no es una señal que Dios no nos quiere, al contrario, mucho del sufrimiento de David era disciplina de Dios, y si Dios no lo hubiera querido tanto, no lo habría disciplinado.

El texto dice que Sadoc, Natán y Benaías hicieron exactamente lo que David les pidió, llevando a Salomón montado en la mula de su papá al lugar donde lo iban a coronar, a la fuente, porque en el mundo antiguo, cerca de la fuente es donde siempre había gente. No van a esconder esta coronación o tan solo invitar a pocas personas, ¡que todo el mundo lo sepa! Continuamos con la historia leyendo la coronación del próximo rey, Salomón.

¡Vengan a la coronación verdadera!

1 Reyes 1:39-40: El sacerdote Sadoc tomó el cuerno lleno de aceite que estaba en la Carpa Sagrada y consagró a Salomón. Tocaron la trompeta y todo el pueblo proclamó: «¡Viva el rey Salomón!» Entonces todo el pueblo subió a Jerusalén siguiendo con mucha alegría a Salomón tocando música con la flauta. Hacían tanto ruido que la tierra temblaba.

Hacían tanto ruido que la tierra temblaba

Como padres, es normal desear que nuestros hijos no sufran. Recordamos la primera vez que David fue ungido: estaba en la casa de su papá, y toda su familia tenía que guardar el secreto. Pero David quería lo mejor para su hijo. Después de ungir a Salomón, no tenían que guardar ningún secreto, así que todo el pueblo, menos los seguidores de Adonías, celebraron la coronación con alegría en sus corazones, gritando y tocando música. El autor nos da un lindo detalle, que a diferencia de la coronación de Adonías, los en la coronación correcta hacían tanto ruido que la tierra temblaba. Salomón no tuvo que ganar la afección del pueblo, tenía la aprobación de su padre, y el pueblo quería agradar a David.

Hablando de Adonías, todavía está disfrutando de su fiesta. Pero, va a recibir las malas noticias que no anticipó, a pesar de que, en ningún momento leemos que David le dijo que iba a ser su sucesor. Llegó Jonatán, el hijo del sumo sacerdote Abiatar, y cuenta todas las novedades de la coronación y que todos reconocieron a su hermanito como el rey legítimo. Continuamos con la historia, leyendo las malas noticias para Adonías y sus seguidores.

Buen hombre, estás en problemas

1 Reyes 1:41-43; 46-48: Mientras tanto Adonías y sus invitados estaban terminando de comer. Al rato Joab escuchó el sonido de la trompeta y preguntó:

—¿Qué es ese ruido que viene de la ciudad?

Mientras Joab decía eso, llegó Jonatán, el hijo del sacerdote Abiatar. Adonías dijo:

—Ven aquí, buen hombre, dame las buenas noticias.

Sin embargo, Jonatán contestó:

—Las noticias no son buenas para usted…. ¡Para colmo, Salomón está sentado en el trono del rey! Los siervos del rey lo felicitan y expresan sus buenos deseos diciendo: “¡Que el reino de Salomón sea más fuerte que el de David!” y también: “¡Que tu Dios haga a Salomón aun más famoso de lo que te hizo a ti!” Hasta el mismo rey David está ahí. Desde su cama también él se inclina ante Salomón y dice: “Alabado sea el SEÑOR Dios de Israel que eligió hoy a uno de mis hijos para reinar y me permitió que lo vieran mis ojos”.

Las noticias no son buenas para usted

Joab, siendo un hombre de guerra, quizás pensara que sonaban las trompetas de una invasión. A pesar de actuar sin el consentimiento de David, parece que Joab no esperara que David ungiera a Salomón. Aun con desobedecer a David tantas veces, a final de cuentas, seguía siendo el general, así que su apoyo para un rey ilegítimo no le parecía gran cosa. Es casi chistoso como Adonías no tuvo idea de las malas noticias que Jonatán le trajo. Después de contar los acontecimientos, le dice que Salomón está sentado en el trono, algo que Adonías anhelaba, pero nunca lograría. Al contar que hasta David se inclina ante su hijo, sabe que la situación es grave y que ya no hay marcha atrás. El texto dice que todos los invitados de Adonías se asustaron, y cada uno salió por donde pudo; se supone que esto incluyera a los hermanos de Adonías. Hasta el grandioso general Joab se va, quizás pensando en cómo salir de este fracaso, y el sumo sacerdote Abiatar se fue con su hijo, maldiciéndose por haber creído en Adonías.

¿Cómo Salomón va a reaccionar a la traición de su hermano? Terminamos esta historia leyendo la petición de Adonías y la reacción de Salomón.

Díganle al rey Salomón que soy su siervo, que no me mate

1 Reyes 1:51-53: Entonces se le informó al rey Salomón:

—Adonías tiene temor del rey Salomón. Se ha refugiado en la Carpa Sagrada y está agarrado de las puntas del altar. No quiere salir, y dice: “Díganle al rey Salomón que soy su siervo, que no me mate”.

Entonces Salomón contestó:

—Si Adonías se porta como un hombre bueno, ni un pelo de la cabeza le caerá al suelo; pero si se descubre que tiene maldad, morirá.

Entonces el rey Salomón lo mandó traer del altar y Adonías entró y se postró ante el rey. Salomón le dijo: «Vete a tu casa».

Si se descubre que tiene maldad, morirá

El texto dice que Adonías tenía tanto miedo de Salomón que hace algo que nos parece un poco extraño: fue al altar en la Carpa Sagrada y se agarró de las puntas del altar. Los vecinos paganos utilizaban esta táctica en los templos de dioses falsos para pedir misericordia; no se pudo matar a una persona que se agarraba a las puntas del altar. Es interesante que Adonías usó una práctica pagana, y que Salomón entendía su significado. Salomón dice que, si su hermano se comporta bien, como un buen muchacho, no le hará nada. Como hemos mencionado, en el mundo antiguo, cuando un nuevo rey tomó el trono, era normal ejecutar a todos sus hermanos o rivales. Aun sabiendo que era una canalla, Salomón lo deja vivir, por el momento.  Le envía a su casa; ya no es bienvenido quedarse en el palacio, pertenece al rey. Pero como veremos en breve, Adonías no se portará como un hombre bueno. En el próximo estudio, el Rey David muere.

Anterior
Anterior

La muerte del rey David

Siguiente
Siguiente

Abisag duerme con David, y Adonías trata de usurparlo