La muerte del rey David
Rey David se muere y da sus últimas instrucciones a Salomón
En el previo estudio, Salomón fue ungido rey y Adonías, quien se declaró rey, temía por su vida. Luego, Salomón se sentó en el trono de su papá y juzgó a su hermano: si juró portarse bien, no lo mataría, pero si hiciera cualquier cosa en contra del nuevo rey, lo ejecutaría. En este estudio, David se va a morir después de darle a Salomón instrucciones en cuanto a cómo comportarse, y qué hacer con Joab y Simí, dos hombres que le habían desafiado. Comenzamos la historia con una súplica de David a su hijo Salomón, el nuevo rey.
Sé fuerte y pórtate como un hombre
1 Reyes 2:2-4: «Estoy por morir, como es el destino que le espera a todo el mundo. Sé fuerte y pórtate como un hombre. Ahora, obedece cuidadosamente todos los mandamientos del SEÑOR tu Dios, y cumple cuidadosamente todos sus decretos, mandatos, decisiones y principios… De esa manera el SEÑOR cumplirá la promesa que me hizo: “Si tus hijos sinceramente tienen cuidado de vivir como yo quiero, y si lo hacen de todo corazón y con toda el alma, entonces el rey de Israel siempre será un hombre de tu dinastía”».
El rey de Israel siempre será un hombre de tu dinastía
¿Fue un poco maleducado decirle a Salomón que sea fuerte y que se porte como un hombre? No creo que fuera la intención de David insultar a su hijo, sino sabía lo difícil que era ser un rey justo. Quizás fuera una advertencia contra casarse con muchas mujeres por haber sufrido por eso mismo. Tal vez esté diciendo ser un hombre conforme a la voluntad de Dios, no un mujeriego. David le implora a Salomón obedecer a Dios, y que sus descendientes lo obedezcan igualmente para que su descendencia siempre estuviera sobre el trono de Israel. Pero, Salomón no va a seguir a Dios y sus descendientes van a ser aun peores. A pesar de este hecho, Jesucristo proviene de la familia de David y es Rey para siempre. Continuamos con las últimas palabras de David leyendo lo que quiere que Salomón haga con Joab y Simí
No dejes que él muera tranquilamente de viejo
1 Reyes 2:5-6, 8-11: David también le dijo: «Tú sabes bien lo que Joab me hizo. Cuando ya no estábamos en guerra, mató a …Abner…y a Amasá... El cinturón y las botas que Joab lleva están manchados de sangre. Yo debí haberlo castigado. Usa tu inteligencia y no dejes que él muera tranquilamente de viejo.
»Y recuerda que Simí hijo de Guerá todavía está por ahí… Recuerda que él me hizo una maldición de mala salud…le hice una promesa ante el SEÑOR que a Simí no lo iba a matar con la espada. Ahora, de tu parte, no lo perdones; tú eres un hombre inteligente y sabes lo que debes hacer con él para que no muera tranquilamente en su vejez, sino de muerte violenta».
Murió David y fue sepultado en la Ciudad de David. David fue rey de Israel durante 40 años. Gobernó siete años en Hebrón y 33 años en Jerusalén.
No lo perdones
Nos sorprende cómo David les ha guardado el rencor a su sobrino Joab y a Simí. Como tal, ¿Era cobardía de su parte no castigarlos cuando tuvo la oportunidad? En cuanto a Joab, había hecho muchas cosas por David, incluso matar a Urias, y terminar el golpe de estado que su hijo Absalón comenzó. ¿Los últimos deseos de David eran justos? Nos parece extraño que sus últimas palabras fueran órdenes para matar a su general y el que le había maldecido, dejando el trabajo sucio para su hijo.
¿David se despidió de Betsabé o de Mefiboset o Natán, o sus otros hijos? No lo sabemos, únicamente tenemos estas últimas palabras rencorosas. David era un hombre con el corazón de Dios, pero, a fin de cuentas, era un hombre con defectos como cualquier otro. A continuación, repasamos la rebelión de Joab y Simí para mejor entender porque las últimas palabras de David eran vengarse de ellos.
Joab mata a Abner
Después de que Isbaal acusara a Abner de acostarse con Rizpa, la concubina de su padre Saúl, muy indignado, Abner decidió hacer un pacto con David, y ayudarlo a unificar el país bajo su reino. Joab y las tropas de David acaban de regresar de la guerra civil contra los hombres de Abner. Cuando Joab llegó, los soldados en Hebrón le mencionaron que Abner estuvo allí y que, en vez de arrestarlo, David le dio un banquete y lo dejó irse. Joab estaba furioso, ¿Cómo se atrevió su tío a hacerse amigo del asesino de su hermano? Joab quiso vengarse de la muerte de su hermanito, pero tampoco quiso que Abner le reemplazara como general del ejército de los valientes de David. Tenía que hacer algo, y rápido.
El texto dice que después de hablar con David, sin que este lo supiera, Joab envió a unos de sus hombres para que buscaran a Abner y traérselo de vuelta. Abner sabía que Joab le guardaba rencor por matar a Asael. Cuando los guardias le trajeron a Abner, el texto dice que Joab lo llevó a un lado de la entrada para actuar como si fuera a hablar con él en privado, pero le dio una puñalada en el estómago. A Joab no le preocupó quién lo supiera, lo mató ante varios testigos. Cuando David se enteró del asesinato, les comunicó a todos que él era inocente, que no quiso la muerte de Abner. Continuamos con el anuncio de David sobre el asesinato.
Que Dios y todos sepan que no soy el responsable
2 Samuel 3:29: Los responsables son Joab y su familia y sólo ellos son los culpables. ¡Que los acosen los problemas, que contraigan enfermedades venéreas, lepra, que queden cojos, que mueran en batalla y que pasen hambre!»
Que contraigan enfermedades venéreas, lepra, que queden cojos
David no deseaba la muerte de Abner, pero ¿no va demasiado lejos con sus sobrinos? Está muy enojado, pero parece más enojado por no poder controlar a Joab. Tampoco hace nada para corregirlo ni removerlo. David sabía que Joab era una persona sin escrúpulos, lo cual le hizo un general excelente, que haría lo que fuera con tal de ganar.
Simí maldice a David
Cuando Absalón tomó el trono de David, forzando a su papá a huir del palacio, en el camino, un hombre llamado Simí lo maldijo. El texto dice que Simí salía maldiciendo a David y tirándoles polvo y piedras a David y a sus oficiales. Quizás parezca poco, pero lapidar a la gente era una forma oficial de matar a los que rompían ciertas leyes; una piedra en la cabeza podría ser fetal. Los soldados que lo acompañaban tuvieron que cubrir a David por completo de las piedras que le tiró. Continuamos con la historia leyendo la maldición de Simí y la reacción de David.
¡Largo de aquí asesino bueno para nada!
2 Samuel 16:7-12: Simí seguía maldiciendo a David diciendo:
—¡Largo de aquí asesino bueno para nada! El SEÑOR te ha castigado por todos los que mataste de la familia de Saúl. Destronaste a Saúl y ahora a ti te pasa lo mismo. El SEÑOR le ha dado el reino a tu hijo Absalón porque tú eres un asesino.
Abisay hijo de Sarvia le dijo al rey:
—¿Cómo se atreve este perro muerto a maldecir a Su Majestad? Déjeme ir y cortarle la cabeza.
Pero el rey le contestó:
—Hijos de Sarvia, ¿Es que no tienen nada que hacer? ¿Qué pasa si Simí me maldice por orden del SEÑOR? ¿Quién le va a decir que no lo haga?... —Si mi mismo hijo está tratando de matarme, qué puedo esperar de este hombre de la tribu de Benjamín. Déjenlo que me maldiga. El SEÑOR se lo ha ordenado. Tal vez el SEÑOR vea las cosas malas que están sucediendo y el SEÑOR me dé algo bueno por cada maldición de Simí.
El SEÑOR se lo ha ordenado
¿De qué está hablando Simí? ¿David mató alguien de la familia de Saúl? Los filisteos mataron a Saúl, Jonatán, y sus otros hijos, menos a Isbaal. Joab mató a Abner. Unos israelitas mataron a Isbaal. Protegía a Mical, su primera esposa e hija de Saúl, igual que a su nieto Mefiboset. David no destronó a Saúl, al contrario, le perdonó la vida dos veces, viviendo en el desierto por años, escondiéndose de él. Entonces, ¿Por qué Simí le diría que merece ser destronado por su hijo? Simí, como Ajitofel, Absalón, y Siba, le guardaba mucho rencor y esperó hasta el momento cuando pensara que sería seguro mostrarle su ira al rey. Si David fuera un hombre sanguinario, mataría a Simí, pero deja el trabajo para su hijo Salomón.
Joab mata a Amasá
Después de que Joab matara a Absalón, como castigo, David nombró a Amasá, el general de su hijo traidor, general del ejército. Pero Joab no estaba conforme. Joab y su grupo de soldados se encontraron con Amasá. Continuamos la historia, leyendo el encuentro entre el antiguo y nuevo general.
No eres el primer general que he asesinado
2 Samuel 20:8-10: Cuando Joab y el ejército llegaron a la gran roca que está en Gabaón, Amasá les salió al encuentro. Llevaba puesto su uniforme, con cinturón y la espada envainada. Pero al caminar, la espada se le cayó. Joab le preguntó a Amasá:
—¿Cómo estás, hermano?
Con la mano derecha, Joab lo tomó por la barba para saludarlo de beso. Amasá no se fijó que Joab tenía una espada en la mano. Joab se la clavó en el estómago a Amasá, haciendo que sus entrañas se derramaran por el suelo. Joab no tuvo que clavarle la espada de nuevo, pues ya estaba muerto. Entonces Joab y su hermano Abisay empezaron a perseguir a Sabá hijo de Bicrí.
¿Cómo estás, hermano? Te ves muerto
Según historiadores, en el mundo antiguo, eso de tomarlo de la barba para besarlo era una costumbre normal entre los hombres, un gesto amistoso. Por clavarlo con tanta furia, se le salieron las entrañas, matándolo de una sola puñalada. Joab está furioso y se le quita el rencor asesinado al tipo que se atrevió a tomar su puesto. El texto dice que después de ver la matanza de Amasá, todos siguieron a Joab.
En el próximo estudio, Salomón cumple los últimos deseos de su padre, matando a ambos Joab y Simí, y luego a su hermano Adonías por desafiarle, pidiendo la mano de la concubina de su padre, Abisag.
Para procesar:
¿Le guarda rencor a alguien? Quizás sea justificado, pero Dios quiere que perdone a esta persona. Perdonar no significa olvidarte del mal, ni que te reconcilias con esta persona, ni que confías en él o ella. Perdonar significa dejar la venganza a Dios en vez de tomarla en tus propias manos y que no te debe ni siquiera una disculpa. Es un proceso y no instantánea. Pídale a Dios que te ayude a perdonar a esta persona y comienza a soltar el resentimiento que sientes.