El becerro de oro
Deseaban un dios que pudieran controlar, que los guiara y protegería, que actuaría como un genio, otorgándoles sus deseos y brindándoles una vida cómoda. Pero Dios no es un genio.
Deseaban un dios que pudieran controlar, que los guiara y protegería, que actuaría como un genio, otorgándoles sus deseos y brindándoles una vida cómoda. Pero Dios no es un genio.