La adoración de Maria, la Virgen de Guadalupe y otros ídolos
Es un gran privilegio poder entrar a la sala de trono de Dios, y Él quiere que le hablemos directamente. Ni Maria, ni la Virgen de Guadalupe, ni los santos, ni los ángeles tienen una ventaja ni una relación más cercana que podemos tener con Él, entrando en comunicación directa con Nuestro Salvador.