Téraj, el padre de Abram
Dejando una tierra provechosa por una de promesa
Vamos a continuar nuestra serie en el libro de Génesis, echando una mirada a la vida del padre de Abraham, Téraj. Salió de Ur de Babilonia, una provechosa tierra pagana, para Canaán, la tierra de promesa. Pero Téraj nunca llegó a Canaán, sino que se quedó en una tierra llamada Jarán, alrededor de la mitad del viaje al destino. Para entender mejor a Abraham, vale la pena ver cómo era su padre, y cómo vivía en Ur.
Esta devocional es parte de nuestra serie en Génesis. Si no has leído las devocionales anteriores en la serie, te invito a leer sobre la creación, Adán, Eva, sus hijos Caín y Abel, Noé en el diluvio, y la torre de Babel.
Repoblándose y rebelándose
Alrededor de 220 años han pasado desde el diluvio, y la gente estaba repoblándose. Con cada generación, la fe que Noé tenía se desvaneció un poquito más. Seguían adorando dioses falsos y practicando el paganismo. Téraj era de Ur de Babilonia y vivía como los paganos. Era un idolatra, adorando a Nanna, dios de la luna. Escolares bíblicos creen que era un general del Rey Nimrod. Según la tradición rabínica, era un sacerdote malo que fabricó ídolos y era muy rico. Comenzamos el texto leyendo lo que el líder Josué les dijo a los israelitas muchos años después sobre Téraj.
Josué 24:2: Luego Josué le dijo a todo el pueblo: —Esto es lo que el SEÑOR, el Dios de Israel dice: Hace mucho tiempo sus antepasados, incluido Téraj, el padre de Abraham y de Najor, vivían al otro lado del río Éufrates y servían a otros dioses.
Téraj servía a otros dioses
Téraj tenía varios hermanos, y quizás era el mayor. Cuando tenía 70 años, Génesis 11 nos dice que tres de sus hijos nacieron (quizás de diferentes madres). Los tres hijos eran Abram (antes de que Dios le cambiara el nombre a Abraham), Najor y Jarán. Jarán murió en Ur de Babilonia antes de que Téraj decidiera mudarse; Jarán era el padre de Lot, quien estudiaremos más adelante. Abram se casó con Saray y Najor con Milca, la hija del difunto Jarán.
Ur tenía todo
Ur era un territorio de Babilonia, una ciudad lujosa y moderna en aquella época con todas las comodidades y protección de una ciudad fortificada. Tenía todo lo imaginable: templos, mercados, joyerías, tabernas, y comercio en cada esquina. Como una ciudad con todo, empleaban a profesionales de todo tipo, incluso médicos, arquitectos, e ingenieros. La vida en Ur se concentraba en agradar a sus dioses. Adoración en los templos incluyó sacrificios, prostitución, y varias practicas paganas muy desagradables. Normalmente la gente que vivía en lugares rurales viajaba a vivir en ciudades por mejor infraestructura, seguridad y oportunidades, pero la gente no salía de la ciudades.
Téraj era un hombre exitoso, siendo un general y luego un fabricante y vendedor de ídolos. Si no fuera por el paganismo, no tendría razón alguna para abandonar su ciudad natal. Pero, esto es precisamente lo que aconteció. Un día, Téraj decidió salir de Ur de Babilonia para mudarse a Canaán, llevando consigo a algunos de sus familiares. Continuamos con el texto que describe el viaje que Téraj tomó con su familia.
Génesis 11:31-32: Téraj tomó a su hijo Abram, su nieto Lot hijo de Jarán, su nuera Saray, esposa de su hijo Abram y salieron de Ur de Babilonia hacia Canaán. Llegaron a Jarán y se quedaron a vivir allí. Téraj vivió 205 años y murió en Jarán.
Salió y se quedó
Téraj se fue con un grupo pequeño de su familia, pero su hijo Najor se quedó en Ur. Viajar en el mundo anciano era difícil. Tenían que traer su propia comida, agua y tiendas. Tenían que llevar todos sus pertenencias y animales, los cuales también necesitan cuidados y comida. Las calles eran peligrosas. Había bandidos, ladrones y animales salvajes contra los que luchar. Si alguien se lastimó o si una mujer dio a luz, no hubo nadie que pudiera ayudarlos.
¿Por qué salió de Ur?
Como Ur tenía todos las comodidades y Téraj era un hombre pagano y próspero, tenemos que preguntarnos, ¿Por qué salió de Ur? No sabemos a ciencia cierta porque abandonó a Ur, una carrera lucrativa, y todos sus amigos y familiares. Algún tiempo después de la muerte de Jarán, Téraj tomó la decisión de irse de Ur. Quizás en parte fue por lamentarse tanto la muerte de su hijo, y ya no quiso quedarse en una ciudad llena de memorias agridulces. Quizás al envejecer, se desilusionó con los dioses y algo le llamó a salir de lo conocido para acercarse a Dios. Según la tradición rabínica, antes de morir, Téraj renunció a los ídolos y reconoció a Dios como Único Dios. Pero, por el texto de Josué, parece que Téraj murió un idólatra.
En la mitad del viaje, por alguna razón, Téraj se quedó a vivir en Jarán, una tierra hospedable y cómoda. Abandonó la idea de viajar a Canaán, la tierra de promesa. Se estima que cuando salió de Ur ya tenía unos 145 años. Dios hizo que Abram saliera de Jarán por quitarlo de la mala influencia de su padre pagano. Téraj todavía estaba vivo cuando Abram escuchó la llamada de Dios y siguió el camino original a Canaán.