Influencias positivas que cambian la vida

“En fin, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, noble, correcto, puro, hermoso y admirable. También piensen en lo que tiene alguna virtud, en lo que es digno de reconocimiento. Mantengan su mente ocupada en eso…  Puedo enfrentar cualquier situación porque Cristo me da el poder para hacerlo,” (Filipenses 4:8,13). 

Mensajes positivos

Continuamos la serie de como procesar los mensajes que hemos recibido a lo largo de la vida. Si no has leído el primer artículo en la serie que introduce el concepto de los mensajes, pongo el enlace aquí.

Comenzamos con los mensajes positivos.  No importa cuán adversa haya sido tu vida, recibiste unos mensajes positivos que conducían a una perspectiva o atributo personal positivo. Quizás tus padres no te llenaron con mensajes positivos, pero una maestra, un coach, u otro pariente te ayudó a ver lo bueno en ti y desarrollar tu potencial.

Origen de lo positivo

Los mensajes que recibimos, aceptamos, y adoptamos como nuestra propia perspectiva son muy poderosos. Tienen la potencial de cambiar nuestro camino en la vida. Cuantos más mensajes positivos que recibes, cuanto más saludable tu perspectiva de ti misma y menos la tendencia o la necesidad de participar en comportamiento de afrontamiento. Lo contrario de esto también es cierto: más mensajes negativos que recibes generalmente conducen a tener más problemas y más comportamientos de afrontamiento. Por esta razón, es importante entender y rastrear los raíces de los mensajes que has recibido, sean abiertos o encubiertos.

¿Reconoces el bien en ti?

¿Has pensado en todos los atributos positivos que tienes? Para el siguiente ejercicio, escribe una lista de todas tus cualidades positivas que puedas. Ejemplo: trabajadora, generosa, inteligente, empática, industriosa, divertida, confiada. Si cumpliste el ejercicio anterior de escribir los mensajes abiertos y encubiertos, ya tendrás una lista de unos de tus cualidades positivas que puedes utilizar.  Si es difícil comenzar, pregúntales a aquellos que mejor te conocen y empieza con la lista de descriptores que te dan.

Toma la lista de cualidades y atributos y siguiendo los ejemplos, contesta cómo la calidad da forma a tu visión del mundo y de ti misma, como te ayuda, y el origen del mensaje positivo.

Ejemplo 1: Cualidad: "Soy honesta."

¿Qué crees de ti misma y del mundo? "No finjo ser algo que no soy. Sé que hay gente que no le va a gustar la verdad o mi perspectiva, pero he aprendido a hablar la verdad con el amor y creo que la mayoría de las personas me respectan más por ser honesta.”

¿Cómo este atributo te ayuda en la vida? “Tengo la reputación de ser una persona honesta. En el trabajo, a veces mi jefe me pide mi opinión y quiere que le diga la verdad. Tengo un buen matrimonio y amigos porque confían en mi honestidad.”

Origen: “Cuando era niña, mis padres me animaban a decir la verdad, incluso mi perspectivas y opiniones y no me castigaron por expresarlas.”

Ejemplo 2: Cualidad: "Soy una persona alegre."

¿Qué crees de ti mismo y del mundo? "Creo que, en cada situación, hay un lado bueno y me gusta enfocarme en lo bueno. " 

¿Cómo este atributo te ayuda en la vida? “Enfocándome en lo buen, aun cuando las cosas andan mal, mi perspectiva es positiva y pienso que todo va mejor por mi actitud y le pongo a la gente en mi alrededor en un buen humor."

Origen: "Mis padres se divorciaron cuando tenía 7 años. Estaba triste pero estar deprimida no me ayudó, pero cuando comience a ver lo bueno hasta de esa situación, me sentía mejor y la vida fue mejor para mí.”

Ejemplo 3: Cualidad: "Tengo la habilidad de conectarme y empatizarme con la gente.”

¿Qué crees de ti misma y del mundo? “Creo que todos merecemos que alguien le escuche, y me encanta tratar de entender a los demás, aun cuando no estoy de acuerdo con sus valores. Siempre trato de ponerme en sus zapatos.”

¿Cómo este atributo te ayuda en la vida? “Conozco a muchas personas y he hecho amistades que jamás tendría de otro modo y puedo presentarles el evangelio.”

Origen: “Mis padres siempre tenían fiestas y reuniones en la casa e invitaron a todos. Nunca juzgaban y siempre aceptaban a la gente como eran. Así demostraban el amor de Cristo y me ensenaban a no temor conectarme con la gente diferente de mi mientras mantengo mis valores y principios.”

Evelyn Bou

Empatizo con el caos que el dolor traiga. Sé lo que es tratar de utilizar los recursos disponibles para mejorar, al terminar sintiéndose frustrada y aún más sola. Aprendí tanto sobre el dolor que me convertí en una coach certificada en el duelo y las relaciones, y profesional del trauma, con la esperanza de ayudar y brindándoles apoyo emocional a otras mujeres cristianas.

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