Cómo la infancia influye la vida actual

Comienza a sanar de la heridas de la infancia

Vamos a seguir nuestra serie de crecimiento emocional con examinar más a fondo patrones poco saludables adquiridos en la infancia. En este artículo, vamos a explorar los siguientes puntos:

¿Cómo era tu relación con tus padres durante la infancia?

 ¿Como los mensajes que recibiste en la infancia te impactan hoy?

¿Qué tipo de límites tenía tu familia de origen?

Cómo procesar heridas de la familia de origen.

 Si no has leído los artículos anteriores en esta serie, entre otras temas examinamos la raíz del miedo, el estado actual de tus relaciones, y como tu pasado es la clave para cambiar.

La biblia y la infancia

La biblia contiene muchos pasajes sobre la infancia y lo que necesitan para madurar. He seleccionado unos versículos para guiarnos. 

“Padres, no hagan enojar a sus hijos sino edúquenlos con la disciplina y la enseñanza del Señor,” (Efesios 6:4). 

“Le va a ir muy mal al que haga pecar a uno de estos mis seguidores a quienes es fácil hacerles daño. Sería mejor que lo tiraran al mar con una gran piedra de molino colgada al cuello,” (Marcos 9:42).

“Enseña al niño a ser honesto y cuando sea adulto no dejará de serlo,” (Proverbios 22:6).

“Luego le trajeron niños a Jesús para que los bendijera, pero los seguidores de Jesús los regañaron. Cuando Jesús se dio cuenta de eso, se enojó y les dijo: —Dejen que los niños vengan a mí. No se lo impidan, porque el reino de Dios es de los que son como ellos,” (Marcos 10:13-14). 

A continuación, comenzamos a explorar los problemas, hábitos y dificultades en la vida actual con sus raíces en la familia de origen. Para ayudarte a reconocer patrones poco saludables y procesar las personas y los acontecimientos que te afectan negativamente hoy, vamos a contestar una serie de preguntas sobre la infancia.

Tus padres

  1. ¿Cómo era la relación de tus padres? (Trata de usar palabras precisas y evita descripciones genéricas.)

  2. Tan temprano como recuerdas en tu primera infancia, ¿cómo era tu relación con tus padres? (Ej: les tenía miedo, querría a mi madre pero no a mi padre, me cuidaban pero eran distantes, distraídos.)

  3. ¿Temías a tus padres? Si es así, describe cuando tenías miedo.

  4. ¿Hoy en día, tienes una relación buena y saludable con tus padres? Si no es así, ¿por qué?

Mensajes de la familia de origen

Para nuestro próximo ejercicio, escribe una lista de los mensajes que escuchabas cuando eras niña. Incluye los mensajes declarados directamente y los que no fueron declarados, pero implícitos (encubiertos). Siguiendo el ejemplo, escribe el mensaje, quién te lo dijo (o lo sugirió), y lo que crees de ti como resultado.

Ejemplos

Ej 1

Mensaje: Deja de llorar o te daré una razón para llorar.

Quien: Mi mamá me lo decía mucho, a veces acompañado con una golpiza.

Creencia actual/resultado del mensaje: Mis sentimientos enojan a los demás y son demasiados fuertes. Nunca lloro, pero cuando estoy triste o enojada, me consiento con dulces.

Ej 2

Mensaje: Tus muchas necesidades son abrumadoras y prefiero trabajar que estar en la casa contigo. (Este es un ejemplo de un mensaje encubierto que, aunque nunca te han dicho directamente, era aparente por el comportamiento de la persona.

Quien: Mi papa. Siempre estaba muy molesto conmigo, especialmente porque me enfermaba mucho y no era deportista como mis hermanos.

Creencia actual/resultado del mensaje: Puedo cuidar a la gente y ayudarla con sus necesidades, pero la gente se alejará de mí si demuestro mis necesidades y sentimientos.

Límites familiares

Cuando tenemos límites muy rígidos en nuestra familia de origen, por lo general tenemos dificultades aceptando y creando límites apropiados.  Si, por otro lado, los límites de tu familia eran prácticamente inexistentes, podrías tener problemas con relaciones entrelazadas y no establecer o imponer los límites. La falta de límites puede llevar al resentimiento, a retirarte y a sentirte utilizada o abusada.  A continuación, examinamos cómo tu familia de origen trató los límites, respondiendo a las siguientes preguntas.

Límites en tu familia de origen

  1. En tu familia de origen, ¿a quién era permitido mostrar emociones? ¿Cuáles eran permitidos?

  2. ¿Qué emociones te permitieron sentir? ¿Cuáles eran prohibidas? (Ej: me permitieron expresar alegría, pero no estar triste ni enojada.)

  3. Si no te permitieron expresar ciertas emociones, ¿cómo expresaste sentimientos o cómo los reprimiste?

  4. Si tus padres sabían que estabas triste o enojada, ¿qué te dijeron o qué hicieron?

  5. ¿Qué haces para expresar y lidiar con sentimientos negativos ahora?

Las siguientes preguntas se tratan de límites generacionales:

  1. ¿Qué tipo de relación tenían tus padres con tus abuelos?

  2. ¿Qué tipo de límites tenía la familia de tu padre? ¿y madre? (rígido, inexistente, razonables, etc.)

  3. ¿Cuáles patrones observas entre los límites que tus padres establecieron y los de la generación anterior?

  4. ¿Cómo te han afectado estos patrones a ti y a tus relaciones actuales?

Heridas de familia de origen

Examinamos los acontecimientos de la infancia que te afectan negativamente, los que dieron forma a lo que crees sobre ti misma, y cómo estos impactan la forma en que te relaciones con la gente. Sigue el ejemplo.

Ejemplo

Acontecimiento: "Me ignoraron y no me permitieron jugar con mis amigos. En vez de eso limpié la casa, cuidé a mi hermanito y me aseguré de obedecer todas las reglas de mis padres. Procuré guardarme todos los sentimientos y los deseos para no lastimar a nadie."

Sentimiento: "Soy invisible pero confiable.”  

Creencia: “Si soy perfecta, la gente me tolera. Cuando me equivoco, tengo que ocultarlo, eso es inaceptable, y por eso tengo que fingir ser perfecta."

Impacto: "Asumir demasiada responsabilidad por la felicidad y la facilidad de vida de mi familia y amigos. No impongo ningún límite y falto la autoestima. Estoy exhausta."

Evelyn Bou

Empatizo con el caos que el dolor traiga. Sé lo que es tratar de utilizar los recursos disponibles para mejorar, al terminar sintiéndose frustrada y aún más sola. Aprendí tanto sobre el dolor que me convertí en una coach certificada en el duelo y las relaciones, y profesional del trauma, con la esperanza de ayudar y brindándoles apoyo emocional a otras mujeres cristianas.

http://apoyocristiana.com
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