Ya no aguanto mi trabajo

No puedo ni un día más

Si te levantas todos los días y no sabes cómo vas a aguantar otro día en tu trabajo, no estás sola. Renunciarías, pero no sabes si encontrarías otro. Te sientes como si fueras una prisionera a tu trabajo.

¿Sabes que Dios quiere que estés a gusto con tu trabajo? Él tiene mucho que decirnos en cuanto a encontrar satisfacción en el trabajo. Leemos unos pasajes bíblicos para guiarnos.

¿Qué dice la biblia en cuanto al trabajar?

"Hagas lo que hagas, trabaja en ello con todo tu corazón, como trabajando para el Señor, no para los humanos, ya que sabes que recibirás una herencia del Señor como recompensa. Es el Señor Cristo al que estás sirviendo," (Colosenses 3:23-24).

“Pon tus actos en las manos del Señor y tus planes se realizarán,” (Proverbios 16:3).

"Sé que no hay nada mejor para la gente que ser feliz y hacer el bien mientras viven. Para que cada uno de ellos coma, beba y encuentre satisfacción en todo su trabajo, este es el don de Dios," (Eclesiastés 3:12-13).

“Va en busca de lana y lino, y con placer realiza labores manuales.

Cual, si fuera un barco mercante, trae de muy lejos sus provisiones.

Antes de amanecer se levanta y da de comer a sus hijos a ya sus criadas.

Inspecciona un terreno y lo compra, y con sus ganancias planta viñedos.

Se reviste de fortaleza y con ánimo se dispone a trabajar,” (Proverbios 31:13-17).

No aguanto más

Mañana te toca madrugar, te duele el estómago, y preferirías ir a la dentista que a tu trabajo. Para colmo, estás conduciendo una distancia muy larga y ya no aguantas más. A veces ya no nos gusta nuestro oficio, pero no sabemos exactamente por qué. Antes de implementar cualquier cambio, es importante saber precisamente qué es lo que no te gusta para decidir cuál sería el mejor próximo paso.  Toma unos minutos y escribe exactamente lo que no te gusta.

Ejemplos:

·         El pago

·         El viaje diario

·         Los compañeros

·         El jefe

¿Cuál de todos?

Cuando tienes la lista completa, si anotaste varias cosas, decide cuál es la más pesada.  Quizás hay muchos aspectos de tu trabajo que no son ideales, pero son aguantables. Es mejor decidir cuál de todos te frustra más y tomar los pasos para arreglar eso primero.  A continuación, platicamos de cuatro problemas laborales comunes y recomendaciones de qué hacer.

Problema: Mis compañeros del trabajo me caen mal

“Ellos tratan de humillarme, y hablan puros chismes de mi al jefe.”  Es muy lindo cuando te llevas bien con tus compañeros del trabajo, pero desafortunadamente muchas veces no es así. Primero, háblales. A veces cuando tenemos dificultades con alguien, pensamos que tal persona sea un villano cuando en realidad todos tenemos problemas y la situación que tienes con él o ella puede ser un malentendido y la buena comunicación podría mejorar la situación.

Escoge un buen momento cuando estén a solos y de la manera más amable que sea posible, dile algo así: “¿Podríamos hablar un momento? A mí me parece que no nos hemos llevado tan bien como quisiera y me gustaría entender por qué. Me gustaría escuchar tu perspectiva y llegar a una solución juntos.  ¿Podríamos tomar un café esta semana y hablar?” Escribí un artículo sobre como tener una conversación difícil, puedes leerlo aquí.

Aun si crees saber exactamente cuál es el problema (ella es grosera, él te echa la culpa para todo, etc.), no entres en la conversación con este enfoque, sino enfócate en su relación o la falta de la cual, porque si intentas mejorar su relación, casi siempre los otros problemas se mejoran.

No le echas la culpa, tomas responsabilidad por tu parte y permites que ella tenga su propia interpretación de la situación. Enfócate en lo que observas y no como te sientes. Enfatizas estar dispuesta colaborar con ella para resolver el asunto. Es mejor tratar de resolver problemas con colegas antes de recurrir a involucrar a tu supervisor o recursos humanos, pero si se trata del acoso sexual o una situación semejante, busca su ayuda inmediatamente.

Problema: Tu jefe te trata mal

Para resolver la situación con tu jefe, vas a seguir pasos semejantes a los que utilices con las colegas. Primero, piensa en exactamente cómo te trata mal. Trata de ser lo más específico que puedas y escribe unos ejemplos detallados que han pasado en los últimos días. Como es útil tener otra perspectiva, lee los ejemplos a un familiar o amigo. ¿Le parece maltratamiento?

Si está de acuerdo que no te tratan bien, antes de hablar con él o ella, piensa en exactamente lo que quisieras decirle y practica con alguien confiable fuera del trabajo.  Elige el problema que te molesta más; vas a ver mejor resultados si le hablas de una sola cosa en vez de varias. Escoge un buen momento para hablarle en privado.

Usa los ejemplos que escribiste anteriormente para que hablen de algo concreto y no de tus sentimientos u opiniones.  Sé cortes, breve, y pídale su perspectiva sobre los ejemplos que describes de manera que puedan llegar a un acuerdo. Si intentas platicar con él o ella y la conversación no va nada bien, podrías contárselo al departamento de recursos humanos o a su jefe, pero si es posible, trata de resolverlo entre ustedes primero. 

Problema: No me pagan lo que valgo

Es posible que no te pagan lo que vales, pero antes de renunciar o hablar con tu jefe, debieras hacer dos cosas: investigar y escribir una justificación. Primero, investiga el sueldo típico por tu oficio en tu área geográfico. Realiza una investigación que incluye títulos alternativos, pero con los mismos deberes, años de experiencia y nivel educativo.  En los EU, hay dos sitios de web principales que te ayudan realizar esta actividad: www.glassdoor.com y www.payscale.com.

Si la investigación revela que no te paga justamente, pide una cita con tu jefe para comunicárselo. Antes de la reunión, haz dos listas- uno de los requisitos de tu puesto y otra de tus habilidades y experiencia. De antemano, practica explicándole cómo tus habilidades y experiencia juntos son más que el puesto requiere y da ejemplos concretos que demuestran la excelencia y calidad de tu trabajo. Estarás en mejor posición para pedirle un aumento de salario si tienes una justificación por pedir el aumento, no simplemente porque necesitas ganar más o porque crees que debieras ganar más, sino estás presentándole hechos concretos para crear un argumento favorable.

Es muy posible que la compañía ya te paga lo más posible según el presupuesto por la posición.  Si es así, no te olvides que el entrenamiento vale oro.  Si te interesa subir en tu carrera, habla con tu supervisor y crean un plan de entrenamiento para que, dentro de un plazo de tiempo definido, puedes subir de posición y te darán un aumento de salario.  La compañía gana y tú ganas el doble: más conocimiento y más salario.

Problema: El tiempo que viajas a diario

Debido al tránsito, muchas veces uno llega al trabajo con tanta ansiedad que se le antoja una siesta en vez de ponerle manos a la obra.  Si te encuentras en esta situación, háblale con tu jefe o supervisor.  Si eres una empleada valiosa e integral, quizás podrías trabajar desde la casa uno o más días de la semana (claro, eso depende mucho de tu oficio), o llegar y salir del trabajo fuera de la hora pico, o tener un horario un poco más flexible, quizás trabajando 4 días de la semana por 10 horas u otro horario.

 Si no se puede realizar tu puesto de manera remoto y tienes que conducir o tomar transportación publica todos los días, ve preparado con agua, merienda, tu música favorita, y una aplicación de la biblia para que puedas aprender algo nuevo en el camino.