Natán el profeta reprende al Rey David

Cómo comunicarle algo difícil a alguien poderoso

Natán era el profeta y consejero de la corte real del Rey David que le comunicaba al rey lo que El Señor le instruía. Natán tenía que tomar la misma decisión que nosotros tenemos que tomar: ser honesto, aunque nos cueste perder una amistad, o mentir y mantener la relación. En otras ocasiones, David hablaba directamente con Dios, pero con los mensajes que vamos a ver, Dios escogió usar a Natán para darle Su mensaje. Vamos a examinar tres mensajes difíciles que Dios le encargó a Natán decirle a David y la obediencia y fidelidad del profeta en comunicárselos.

Este artículo es parte de nuestra serie sobre la familia y socios del Rey David. Puedes leer los siguientes artículos en la serie: Abigail- esposa sabia y hermosa de David, Abner- General del ejército de Saúl, Absalón-hijo de David, asesinó a Amnón e intentó tomar el trono por la fuerza, Ajitofel- consejero de David quien lo traicionó y abuelo de Betsabé, Amnón- hijo mayor de David quien violó a su media hermana, Ana- madre de Samuel, sumo sacerdote quien ungió a David, Aquis- rey filisteo que le proveyó protección a David, Betsabé- esposa de David y madre de Salomón, Doeg- actuó por una mentira de David, asesinando a muchos sacerdotes, Elí- sacerdote quien no disciplinaba a sus hijos, Goliat- gigante filisteo quien David mató por Israel, Isbaal- hijo sobreviviente de Saúl quien Abner puso en el trono, Joab- General del ejército de David, Jonatán- leal amigo de David, hijo del Rey Saúl, La Reina de Sabá- reina que visita a Salomón, hijo de David, Mefiboset- hijo cojo del mejor amigo de David, Mical- primera esposa de David, Nabal- primer esposo de Abigail y hombre necio quien negó ayudar a David, Rizpa- Concubina de Saúl y madre ejemplar, Siba- siervo engañoso de Saúl, Tamar- fue violada por su medio hermano Amnón, Urias- primer esposo de Betsabé y guerrero de Israel quien David asesinó

El primer mensaje difícil

Después de capturar a Jerusalén e instalarse en el palacio, David volvió su atención a construir un templo para Dios. De inmediato, Natán, sin consultar a Dios, le animó a hacerlo, diciéndole que podría comenzar porque el Señor estaba con él. Pero luego esa misma noche, Dios le habló a Natán, contradiciéndole lo que dijo anteriormente, dándole al profeta un mensaje difícil de comunicar al rey tan entusiasta para ser él quien construiría un templo. Dios le dijo a Natán que no sería David quien construiría el templo, sino uno de sus hijos. Comenzamos con el texto, leyendo una porción de lo que Dios le comunicó a Natán para que se lo dijera al rey y cómo Natán obedeció, aunque no sabía cómo David fuera a reaccionar.

II Samuel 7:12-16

»”Cuando llegues al final de tu vida, morirás y serás sepultado con tus antepasados, pero entonces haré rey a uno de tus hijos y protegeré su reino. Él me construirá una casa para mi nombre, y yo fortaleceré su reino para siempre. Yo seré su padre y él será mi hijo. Cuando peque, lo castigaré como un padre azota a su hijo. Pero yo nunca le quitaré mi fiel amor, como se lo quité a Saúl a quien hice a un lado cuando me dirigí a ti. Puedes estar seguro de que en tu familia seguirá habiendo reyes. Porque yo te favorezco, tu dinastía durará para siempre”».

El lado positivo

Natán obedeció a Dios e informó a David sobre todo lo que Dios había dicho. Aun en el mensaje difícil, hay un lado positivo; Dios le prometió nunca quitarle su amor como hizo con Saúl. David aceptó la palabra de Dios y en vez de enojarse con Natán, se emocionó que uno de sus hijos fuera a ser rey, con el gran privilegio de construir el templo. Si Natán hubiera escogido esconderle este mensaje, seguramente David habría sido enojado y muy desilusionado con él cuando supiera eventualmente de otra manera que Dios no quería que construyera Su casa. La mayoría del tiempo es mejor no esperar comunicar una verdad difícil y estar disponible para apoyar al recipiente del mensaje.

El adultero

Una primavera cuando su ejército estaba en guerra, David se quedó en el palacio, y se acostó con la esposa de uno de sus mejores soldados, Urias. Ella se quedó encinta y cuando el rey no pudo arreglar que Urias se acostara con su esposa para encubrir el embarazo, lo asesinó. Trajo a Betsabé al palacio para casarse con ella y pensó que era un asunto arreglado. Pero un poco después de que Betsabé dio a luz a un hijo, Natán visitó a David y le reprendió por sus acciones. Continuamos con la historia, leyendo la reprenda de Dios, hablado a David por el profeta Natán.

II Samuel 12:1-4

El SEÑOR envió a Natán para que le dijera a David:

—Había dos hombres que vivían en una ciudad. Uno era rico, y otro pobre. El rico tenía muchas ovejas y ganado. Pero el pobre no tenía nada, excepto una ovejita que había comprado y criado. La ovejita creció en su propia casa junto con él y sus hijos, comía de su comida, bebía de su vaso y dormía en su regazo. Ella era para el hombre pobre como su propia hija. Sucedió entonces que un viajero llegó a visitar al hombre rico. Este quería ofrecerle de comer pero como no quería matar a ninguna de sus ovejas ni ganado para alimentar al viajero, tomó la ovejita del hombre pobre y la mandó preparar para darle de comer a su huésped.

El segundo mensaje difícil

Es interesante que Dios le envió a Natán con una historia, similar a cómo Jesús le habló a la gente, en vez de acusarle directamente. Natán es el único quien podría tomar el papel de acusador del rey. Si no hubiera aceptado tal papel, las consecuencias habrían sido devastadoras. Al escuchar esta historia, David se enfureció, diciendo que el perverso que cometió tal crimen merecía la muerte, que debiera pagar cuatro veces el valor de lo que había robado. El pecado nos enceguece, y David no estaba sensible a la gravedad de lo que hizo. Después de todo, ya pasó casi un año y todavía no había sufrido las consecuencias de su pecado. Cuando David no confesó ni hizo nada para reparar el daño que causó, Dios le mandó a Natán para acusarlo y para que se arrepintiera. Me imagino que, aunque las palabras de Natán eran fuertes, estaba algo miedoso al decírselas, sin saber cómo iba a reaccionar, si negaría todo y lo mataría. Aun con la duda, escogió arriesgarse y obedecer.  Continuamos con la reprenda de Natán.

II Samuel 12:7-12

Entonces Natán le dijo a David:

—¡Tú eres ese hombre! El SEÑOR Dios de Israel dice: “Te elegí para que fueras el rey de Israel. Te libré de Saúl. Dejé que tomaras a la hija de tú amo y a sus esposas, y te di las hijas de Israel y Judá. Y si no fuera suficiente, te habría dado aun más. ¿Por qué entonces ignoraste mi mandato e hiciste lo que me desagrada? Dejaste que los amonitas mataran a Urías el hitita para quedarte con su esposa. Es como si tú mismo lo hubieras matado en batalla. ¡Por eso tu familia jamás tendrá paz! Al tomar a la esposa de Urías el hitita, me despreciaste”.  Ahora el SEÑOR dice: “Traeré desastre contra ti, y vendrá de tu misma familia. Tomaré a tus mujeres y se las entregaré a un hombre cercano a ti. Él dormirá con ellas y todo el mundo lo sabrá. Tú te acostaste con Betsabé a escondidas, pero tu castigo estará a la vista de todo Israel”. (Itálicos míos).

Mensaje duro, confesión y arrepentimiento

Después de recibir este duro mensaje, David confesó su pecado y se arrepintió. Natán le reconfortó que él no iba a morir, pero por su adulterio, su recién nacido iba a morir. Le ayudó a ver su pecado, confesarlo, arrepentirse y recibir el perdón de Dios.

Tal y como Natán profetizó, años después, Absalón, hijo del rey, en un intento de tomar el trono, se acostó con las concubinas de su padre en plena luz del día. Notamos que la reprende no es para Betsabé; ella sufría las consecuencias del pecado, aun siendo inocente. Al cuarto hijo de David y Betsabé, le pusieron el nombre Natán, seguramente en honor a este profeta que se arriesgaba para confrontar al rey y la vez ayudarle a crecer.

El tercer mensaje difícil

Después de la muerte de los mayores hijos de David, Adonías, el mayor hijo sobreviviente, se puso como rey mientras David estaba en su lecho de muerte. Había una gran celebración, con todos sus hermanos, menos Salomón. No invitó a Natán tampoco. Natán le aconsejó a Betsabé hablar con David, preguntándole si había jurado que Salomón sería el próximo rey, ¿por qué Adonías se declaró rey? Tanto Betsabé como Natán querían evitar otra guerra civil. Sabían si David proclamaría que Salomón sería el próximo rey, así sucedería. Asimismo, Natán le dijo que mientras le hablaba a David, él entraría detrás de ella y confirmaría todo lo que decía. En ese entonces, la palabra de una mujer no valía tanto, pero la palabra del profeta valía oro. Continuamos con el final de esta historia, leyendo cómo Natán ayudó a proteger a Betsabé y su hijo.

I Reyes 1:22-27

Mientras Betsabé todavía hablaba con David, Natán entró y le dijeron al rey: «Aquí está el profeta Natán ante Su Majestad». Cuando lo anunciaron, Natán se postró rostro en tierra ante el rey  y le dijo:

—¿Decidió Su Majestad que Adonías sea rey después de usted y se siente en su trono? Porque él fue hoy a festejar con gran sacrificio de toros, terneros cebados y ovejas. Invitó a los hijos del rey, a los comandantes del ejército y también al sacerdote Abiatar. Ellos están comiendo y bebiendo con él, y dicen: “¡Viva el rey Adonías!” Pero no me invitaron a mí, su siervo, ni a Sadoc el sacerdote, ni a Benaías hijo de Joyadá, ni a Salomón su siervo. ¿Ha dado Su Majestad esta orden sin informarnos a sus siervos quién será el rey después de usted?

La reprende de un amigo es mejor del beso de un enemigo 

A este punto en su vida, Natán conocía bien a David y sabía que no había dado esta orden, pero tampoco quiso acusarle de no saber qué aconteciera en su palacio. Hasta el fin, siguió con respeto y diplomacia en darle un mensaje difícil. Después de que Natán le hablara, David declaró a su hijo Salomón el próximo rey, y el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo consagraron rey.

Actividades para procesar:

¿Cómo reaccionas cuando tienes que decirle algo difícil a alguien en autoridad? Antes de tener una plática difícil o delicada, siempre es mejor practicar. La próxima vez que debes tener una conversación difícil con alguien, practica lo que le vas a decir con un amigo o familiar. Así puedes preparar exactamente lo que vas a decir y estarás preparado para responder a sus reacciones.

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Evelyn Bou

Empatizo con el caos que el dolor traiga. Sé lo que es tratar de utilizar los recursos disponibles para mejorar, al terminar sintiéndose frustrada y aún más sola. Aprendí tanto sobre el dolor que me convertí en una coach certificada en el duelo y las relaciones, y profesional del trauma, con la esperanza de ayudar y brindándoles apoyo emocional a otras mujeres cristianas.

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