Cuando falsedad se disfraza de bondad

No sabemos mucho sobre Siba pero su vida nos da una excelente lección de cómo portarnos cuando la gente parece tener mucho éxito usando la traición y el engaño, quizás ganando beneficios materiales, pero siempre pierde la confianza y la bendición que proviene de las relaciones cercanas.

Este artículo es parte de nuestra serie sobre la familia y socios del Rey David. Puedes leer los siguientes artículos en la serie:

Abigail- esposa sabia y hermosa de David

 Abner- General del ejército de Saúl

Absalón-hijo de David, asesinó a Amnón e intentó tomar el trono por la fuerza

Ajitofel- consejero de David quien lo traicionó y abuelo de Betsabé

Amnón- hijo mayor de David quien violó a su media hermana

Ana- madre de Samuel, sumo sacerdote quien ungió a David

Betsabé- esposa de David y madre de Salomón

Doeg- actuó por una mentira de David, asesinando a muchos sacerdotes

Elí- sacerdote quien no disciplinaba a sus hijos

Goliat- gigante filisteo quien David mató por Israel

Joab- General del ejército de David

Jonatán- leal amigo de David, hijo del Rey Saúl

La Reina de Sabá- reina que visita a Salomón, hijo de David

Mefiboset- hijo cojo del mejor amigo de David

Mical- primera esposa de David

Nabal- primer esposo de Abigail y hombre necio quien negó ayudar a David

Rizpa- Concubina de Saúl y madre ejemplar

Tamar- fue violada por su medio hermano Amnón

Urias- primer esposo de Betsabé y guerrero de Israel quien David asesinó

Comenzamos con el texto en II Samuel. (Secciones en itálicos son míos.)

II Samuel 9:2-4,9-13

Actitud de David hacia la familia de Saúl

Los siervos de David mandaron llamar a un siervo llamado Siba de la familia de Saúl . El rey David le preguntó:

—¿Tú eres Siba?

Y Siba dijo:

—Sí, yo soy su siervo Siba.

El rey dijo:

—¿Queda alguien más aquí de la familia de Saúl a quien yo pueda beneficiar en el nombre de Dios?

Siba le dijo al rey David:

—Jonatán tiene un hijo que está tullido de ambos pies .

El rey le preguntó a Siba:

—¿Dónde está?

Siba le respondió:

—En Lo Debar , en la casa de Maquir hijo de Amiel…

Entonces el rey David llamó a Siba, siervo de Saúl, y le dijo:

—Le he dado a la familia de Saúl todo lo que pertenecía al nieto de tu amo. Tú, tus hijos y tus siervos trabajarán la tierra de Mefiboset y guardarán las cosechas para que el nieto de tu amo tenga comida en abundancia. Pero Mefiboset, el nieto de tu amo, siempre podrá sentarse a mi mesa.

Siba tenía 15 hijos y 20 siervos.

Siba le dijo al rey David:

—Tu siervo hará todo lo que mi señor el rey le ordena.

Así Mefiboset se sentaba a la mesa de David como si fuera uno de los hijos del rey. Mefiboset tenía un hijo llamado Mica. Toda la familia de Siba estaba al servicio de Mefiboset en Jerusalén. Tullido de ambos pies, Mefiboset se sentaba a la mesa del rey todos los días.

Después, cuando David y su gente más leal se huyen de Jerusalén para escaparse del golpe de estado causado por su hijo, Absalón, Siba toma la oportunidad para traicionar a Mefiboset y engañar a David.

II Samuel 16:1-4

Un poco más allá de la cima del monte, David se encontró a Siba, el siervo de Mefiboset. Siba tenía dos asnos que llevaban 200 panes, 100 racimos de uvas pasas, 100 higos y un odre de vino.  El rey David le preguntó a Siba:

—¿Para qué es todo esto?

Siba contestó:

—Los asnos son para que los monte la familia del rey; el pan y los higos son para que alimente a los siervos; y el vino es para que lo beban los que empiecen a sentirse débiles en el desierto.

Entonces el rey preguntó:

—¿Y dónde está Mefiboset?

Siba contestó:

—En Jerusalén. Cree que hoy es el día en que los israelitas le devolverán el reino de su abuelo.

Entonces el rey le dijo:

—Muy bien, en este momento te entrego todo lo que perteneció a Mefiboset.

Siba dijo:

—Me postro a los pies de Su Majestad y espero siempre contar con su favor.

Cuando David regresa retomar el trono, se entera del engaño de Siba y como traicionó a Mefiboset.

II Samuel 19:17, 26-30

Alrededor de 1000 personas de la tribu de Benjamín fueron con Simí. El siervo de la familia de Saúl, Siba, también fue con sus 15 hijos y 20 siervos. Todos se apresuraron a ir al río Jordán para recibir al rey David….

Mefiboset contestó:

—Mi siervo me engañó, Su Majestad. Como soy cojo, le dije a mi siervo Siba que me ensillara un asno para ir con el rey, pero me engañó y me maldijo. Pero Su Majestad es como un ángel de Dios y hará lo que le parezca correcto. Su Majestad podía haber matado a toda la familia de mi abuelo, pero no lo hizo. Por el contrario, me sentó a su mesa, y por eso no tengo derecho a quejarme de nada ante el rey.

El rey le dijo a Mefiboset:

—No tienes que decir más. Está decidido que tú y Siba dividirán la tierra.

Mefiboset le dijo al rey:

—Me conformo con que Su Majestad haya regresado en paz. Deje que Siba se quede con la tierra.

Comentario:

¿Quién era Siba?

No se sabe mucho de quien era Siba, con la excepción de que servía a Saúl y tenía un corazón traidor. Hay un poco de Siba en cada uno de nosotros y estudiando su carácter nos da un buen ejemplo del problema de codiciar, de no alegrarnos por la buena fortuna de los demás, y la importancia de encontrar satisfacción en la vida que Dios nos ha dado.

David le pregunta a Siba identificarse; aparentemente no se acuerda de él, lo cual indica que no fuera un siervo destacado.

Descuida el nieto de su amo

Siba confirma que había alguien que todavía vive de la familia de Saúl, pero no identifica a Mefiboset por nombre, sino que está tullido de ambos pies. Es curioso que Mefiboset es el nieto del antiguo amo de Siba, y este sepa exactamente dónde está, pero no se quedó con el joven para cuidar y protegerlo; la niñera y no Siba lo ayudó a escapar. 

Es posible que fue el propio Siba quien lo mandó a vivir a Lo Debar, arreglando su hospedaje en la casa de Maquir, aliviado de deshacerse de él. Al divulgar su ubicación, Siba se angustia; no quiere que regrese de Lo Debar; no es leal a la familia de Saúl, sino a sus propios intereses.

La bondad arruina su vida

David le instruye a Siba a trabajar las tierras que le da a Mefiboset, mientras este tendrá una invitación abierta a comer en el palacio cuando quiera. Todos los hijos y siervos de Siba que servían a Saúl, ahora van a trabajar bajo el sol y el viento, haciendo trabajo manual para que Mefiboset y su hijo tuvieran lo suficiente para alimentarse y vivir en abundancia.

Pero eso no le agradaba para nada a Siba y su resentimiento iba creciendo. Antes, trabajaba dentro de la tienda, dirigiendo a sus hijos y siervos. Ahora tendrán que trabajar afuera por el nieto de su amo. Para empeorar la situación, al morir, sería el hijo de Mefiboset, Mica, quien heredaría las tierras y la familia de Siba se quedaría sin nada.

Hombre de familia y decepción

¿Por qué el texto menciona que Siba tenía 15 hijos y 20 siervos? Creo que esto nos dice dos cosas: que Siba tenía mucha influencia para tener tantos sirvientes, y necesitaba ganar muy bien por mantener tantos hijos.  Podemos imaginar que Siba ya había trabajado las tierras dejadas por Saúl, usando las ganancias para mejor la vida de los suyos. David arruinó esto y Siba comenzó a odiar el nuevo rey tanto como el nieto de su antiguo amo.

Después de la declaración del rey, toda la familia de Siba estaba en servicio a Mefiboset. No sabemos cuándo tuvo la idea de traicionar a Mefiboset. Quizás buscaba una oportunidad poco después de experimentar un cambio en su estilo de vida, mientras su resentimiento crecía que un cojo era el invitado especial en palacio y toda su familia tenía que trabajar para él.

El engaño del siervo

Cuando David huye de Jerusalén porque su hijo Absalón ha tomado el trono por la fuerza, Siba le ofrece a David todo lo que Mefiboset había preparado para la escapada, con la intención de unirse con ellos. Pero en vez de ayudarlo a montar el asno con las provisiones, Siba se burló de él, lo maldijo, y llevó todo lo que había preparado a David, engañándolo, diciéndole que Mefiboset anhela su trono.  David, por su parte, a pesar de compartir la mesa real con Mefiboset, no parece conocerlo muy bien porque cree las acusaciones de Siba sin ni siquiera investigar el asunto.

Se supone que en el camino hacia David, Siba estuviera practicando lo que le iba a decir, planea aparentar que había embalado todo con mucho cariño. Cuando David le da las tierras que le había dado a Mefiboset, me imagino que Siba tuviera que reprimir su alegría. Si hubiera sido leal a la casa de Saúl, habría rechazado las tierras, insistiendo que pertenecían al hijo de Jonatán.

Problemas con la mentira

Había varias problemas con la mentira de Siba. Primero, como Mefiboset era cojo, jamás estaría en condiciones de retar el trono. Un rey también es el encargado del ejército y ¿cómo un discapacitado podría montar caballo y encabezar las batallas contra los enemigos de Dios?  Segundo, Absalón no luchó contra su padre por beneficiar a Mefiboset, sino por ser el rey él mismo, y aun si fracasó, tuvo otros hermanos que serían herederos legítimos del trono.

Decisiones apuradas

No debemos tomar decisiones apuradas porque usualmente tienen efectos malignos como cuando David le entrega todo a Siba. No pensaba en su amor por Jonatán, ni en su hijo cojo que no podía trabajar, solo en la ira que provocó su presunta deslealtad que ni siquiera investiga. Siba cumple con su traición y engaño, postrándose ante el rey, diciéndole que espera siempre contar con su favor.

Ganar el mundo y perder el alma

Mefiboset reconoce plenamente que David podría haberle matado.  A diferencia que Siba, está agradecido por la cercanía y relación que David le ofrece. Mefiboset no se afeita ni se lava, lamentando la pérdida del rey verdadero. Además, cuando David regresa, Mefiboset no le interesan las tierras, sino que el rey está sano y salvo. Siba, al contrario, valora lo material y sus palabras gotean con falsedades e hipocrases.

Como lector, es extraño observar la reacción de David: acaba de darle las tierras a Siba y al escuchar cómo engañó a los dos, en vez de castigarlo y pedir perdón a Mefiboset, divide las tierras entre los dos. Al dividir las tierras, David le causa un gran problema para Mifiboset, como no podría trabajar las tierras y tendría que venderlas o contratarle a alguien para trabajarlas.

Al final del relato, parece que Siba ganó y salió con el suyo. Pero creo que la lección es que, como Dios, nuestro enfoque siempre debe ser la relación y la reconciliación, y cuando hacemos eso, el efecto segundario es la bendición. Después del regreso de David, Mefiboset seguía comiendo de la mesa real, disfrutando de la presencia del rey, mientras Siba tenía la tierra, pero perdió las bendiciones que provienen de la confianza y la relación. 

Actividades para procesar:

1. Siba identifica a Mefiboset no por su nombre, sino por ser cojo. A veces cuando interactuamos con alguien que no nos cae bien, es fácil hacer lo mismo que Siba hizo (aquí viene la chismosa, la enojona, etc).¿Qué pasos puedes tomar por ver la imagen de Dios en esta persona en vez de las características que te molestan?

2. David toma una decisión apurada cuando está huyendo que impacta negativamente a un inocente. Cuando nos enojamos, es importante tomar un tiempo para calmarnos, pensar en diferentes aspectos de la situación, rezar y hablar con un amigo. ¿Qué haces para asegurarte de no tomar decisiones apuradas cuando te enojes? 

Evelyn Bou

Empatizo con el caos que el dolor traiga. Sé lo que es tratar de utilizar los recursos disponibles para mejorar, al terminar sintiéndose frustrada y aún más sola. Aprendí tanto sobre el dolor que me convertí en una coach certificada en el duelo y las relaciones, y profesional del trauma, con la esperanza de ayudar y brindándoles apoyo emocional a otras mujeres cristianas.

http://apoyocristiana.com
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