David es consagrado rey de todo Israel
La coronación, la toma del poder de Jerusalén, y el derrote de los filisteos
En el previo estudio, dos soldados asesinaron a Isbaal, el único hijo sobreviviente de Saúl, y David los castigó ejecutándolos. En este estudio, David es coronado rey de todo Israel. Luego, con la ayuda de Dios, toma control de Jerusalén y derrota a los filisteos.
Rey de todo Israel
Quizás por la conversación que Abner tuvo con los ancianos de Israel, o porque Dios les suavizó sus corazones, la nación por fin estuvo de acuerdo que David fuera su rey. Realmente, no tuvo otra opción; Isbaal fue asesinado y ya no hubo hijos sobrevivientes del difunto Rey Saúl. Comenzamos con la historia leyendo lo que el pueblo le dijo a David el día de su coronación.
¿Será nuestro rey? Ud. es la última opción
2 Samuel 5:1-2: Todas las tribus de Israel se presentaron ante David en Hebrón para decirle: «Somos parientes, tenemos la misma sangre. Aun cuando Saúl era nuestro rey, Su Majestad era el que nos dirigía en batalla, el que traía al pueblo de la guerra. El mismo SEÑOR le dijo a Su Majestad: “Serás el pastor de mi pueblo, Israel, y reinarás sobre él”».
Ud. es el elegido de Dios
Esta coronación es diferente a la de Saúl por varias razones. Cuando Saúl fue coronado rey de Israel, nadie lo conocía menos que era un tipo alto y guapo, hijo de un hombre rico. Pero todos conocieron a David por su reputación; Saúl mató a sus miles, pero David mató a sus diez miles. David fue un pastor de ovejas, pero sabía leer, escribir poesía, tocar el arpa y luchar tan ferozmente que mató un león y un oso con tan solo su cayado de pastor. No provino de una familia rica, tampoco era muy alto, pero el texto dice que era un pelirrojo apuesto. Anteriormente, únicamente Judá quiso a David como el rey, pero ahora todo el país lo reconoce como su rey. ¿Qué cambió? A lo mejor entre la conmovedor platica del difunto Abner y el asesinato de Isbaal, el pueblo viera las cualidades de David que lo hizo su líder, y aunque no era hijo de Saúl, era su yerno. Vio en David el guerrero que iba a proteger la nación, y un hombre que iba a seguir las leyes y mandatos de Dios, no como Saúl.
El texto dice que los líderes de Israel se reunieron con David e hicieron un pacto, aunque no dice los términos. Luego, se arrodilló y por tercera vez, fue consagrado rey, pero esta vez de todo Israel. El texto dice que cuando David comenzó a reinar en Judá, tenía 30 años. Ahora tiene casi 38 y reinará por un total de 40 años. Al ser coronado, heredó un ejército grande, gracias a Saúl quien lo entrenó y equipó durante años. Le dieron a David una fiesta muy grande para celebrar este momento. Continuamos con la historia, leyendo la descripción de la fiesta.
Estamos de fiesta, ¡David es rey!
I Crónicas 12:38-40: Todos estos guerreros se reunieron en Hebrón y formaron un solo ejército. Todos ellos y todo el pueblo de Israel estaban decididos a establecer a David como rey de todo Israel. Todos ellos estuvieron con David, bebiendo y celebrando durante tres días. Todos sus parientes les daban alimento y bebida. También los vecinos cercanos y hasta los de Isacar, Zabulón y Neftalí les enviaron provisiones en camellos, burros, mulas y bueyes. Allá recibieron grandes cantidades de harina, tortas de higos, pasas, vino, aceite de oliva, bueyes y ovejas, porque todo Israel estaba de fiesta.
David toma el control de Jerusalén
Cuando Josué entró en la tierra prometida, Dios le dijo que tomara control de Jerusalén, una ciudad ubicada en el medio de Israel, pero hasta entonces, pertenecía a los paganos. Por su ubicación sobre una colina y por sus murallas, la ciudad de Jerusalén era una excelente opción para ser la capital de Israel. El texto dice que los que vivían en Jerusalén, los jebuseos, no creían que fuera a poder entrar en la ciudad, hasta se burlaron de él, aun conociendo su reputación por destruir completamente a muchas ciudades cuando vivía con su valientes en Siclag. Continuamos con la historia, leyendo lo que los jebuseos dijeron en cuanto a una posible invasión dirigida por David y lo que el nuevo rey logró a hacer.
¿Me llamas ciego y cojo?
2 Samuel 5:6-8:…Los jebuseos le dijeron a David: «No entrarás a nuestra ciudad, hasta los ciegos y cojos te detendrán». Lo decían porque creían que David no podría entrar en la ciudad. Pero David logró tomar el fuerte de Sion, el cual es actualmente la Ciudad de David. Ese día David les dijo a sus soldados: «Todo el que ataque a los jebuseos que los hiera en la garganta». David dijo eso porque odiaba a esos jebuseos «cojos y ciegos». Por eso la gente dice: «Los ciegos y los cojos no pueden entrar a la casa».
David odiaba a esos jebuseos
Los jebuseos no creen que David jamás pueda entrar en su ciudad ubicada en una colina y fortificada con murallas. El texto no dice cómo lo logró, pero entró en el fuerte y tomó control de la ciudad. Quizás fuera la burla que le causara odiar a los jebuseos, dando la orden de herirlos a todos. Al mudarse y establecerse en Jerusalén, le dio el apodo la Ciudad de David, así como la conoce hoy en día, la capital oficial y para siempre de Israel. Fuera por respeto o miedo, el Rey Hiram de Tiro le envió a David materiales para construirle una casa digna de un rey. El texto dice que David se fortalecía más y más, porque Dios estaba con él, y David lo reconoció. David estaba consciente de que todo fue por Dios. Continuamos con la historia, leyendo lo agradecido que David era por reinar con Dios.
Todo por ti, mi Señor
2 Samuel 5:12: David se dio cuenta que realmente el SEÑOR lo había puesto como rey de Israel y que había hecho que su reino fuera importante por consideración a su pueblo Israel.
Estoy muy agradecido, pero voy a tomar más mujeres
David se dio cuenta de que todo iba muy bien para él: era el rey de Israel, en una ciudad con la ubicación más privilegiada, viviendo en una casa lujosa con sus mujeres e hijos. Pero el texto dice que mientras se mudó a Jerusalén, tomó más concubinas y esposas y tuvo más hijos, unos de los cuales conoceremos más adelante. El texto no dice nada sobre la mayoría de sus esposas; casarse con tantas no le ayudó a ser mejor rey ni hombre y fue una directa violación del mandato de Dios.
David derrota a los filisteos
Recordamos que hace casi ocho años que David y sus hombres valientes vivieron en territorio filisteo, en la ciudad de Siclag donde el Rey Aquis proveyó cobija para él mientras Saúl lo cazaba. Al enterarse de la verdad, de que David y sus hombres no eran traidores a Israel, Rey Aquis debiera haber sido furioso. El texto dice que cuando los filisteos supieron que ahora David fuera el rey de todo Israel, fueron a buscarlo para matarlo, quizás un intento de prevenir que tomara el control de su territorio como hizo con Jerusalén. Pero David se enteró de sus planes. David le consultó a Dios antes de hacer cualquier movimiento en su contra, aun si deseara con todo su corazón perseguirlos. David le preguntó si debía pelear contra los filisteos y Dios contestó que sí, que estaría con él. Continuamos con la historia de la pelea entre los israelitas y los filisteos, leyendo la versión presentada en I Crónicas 14, que también está en 2 Samuel 5:17-25.
Una victoria total
I Crónicas 14:11-12: Entonces David fue a Baal Perasín y después de derrotar a los filisteos, dijo: «Dios penetró en mis enemigos como penetra el agua en una presa abierta». Por eso David llamó a ese lugar «Baal Perasín». Los filisteos dejaron allí las estatuas de sus dioses y David ordenó que las quemaran.
Sus dioses les fracasaron
David comienza su reinado siendo un rey excelente: no hace nada sin consultar a Dios, aun cuando la lógica dice que claramente deba hacer tal cosa. Después de derrotar a los filisteos, le agradece a Dios, dándole el crédito a pesar de que tuvieran que luchar, pero reconociendo que su victoria provino de Él. Luego, cuando los filisteos huyeron, dejando a sus dioses, David ordenó que las quemaran, que destruyeran su esencia maligna. Luego, llenos de ira y venganza, el texto dice que los filisteos volvieron a atacar al mismo lugar que atacaron anteriormente. El texto no dice que consultó a un sacerdote con un efod, sino le oró directamente a Dios. Continuamos con el final de esta historia, leyendo la detallada respuesta que Dios le dio.
Dios es el mejor estratega
2 Samuel 5:14-17: David oró a Dios y en esta ocasión le dijo:
—No subas allá. Rodéalos y atácalos por la retaguardia, desde el otro lado de los árboles de bálsamo. Desde las copas de los árboles, podrás oír que los filisteos avanzan para atacar. Entonces atácalos, porque esa es la señal de que Dios irá al frente de ti para derrotar a los filisteos.
David obedeció a Dios y derrotó a los filisteos. Los persiguieron y los mataron por el camino desde Gabaón hasta Guézer. Entonces la fama de David se extendió por todas las regiones y el SEÑOR hizo que todas las naciones le temieran.
La fama de David se extendió
Los israelitas acaban de derrotar a los filisteos, pero Dios sabe que nuestra memoria es corta, que necesitamos un recordatorio constante de lo que ha dicho, que Dios va delante de ellos para derrotar al enemigo de nuevo. David y su ejército derrotaron a los filisteos, y la fama de David se extendió por todo Canaán.
En el próximo estudio, después de muchos años de no tener la presencia de Dios, David traerá el Cofre del Señor a Jerusalén.