David protege a Mefiboset y da la vida de siervo a Siba
David cumple su pacto con Jonatán
En el previo estudio, echamos un vistazo a la vida de Mical, la primera esposa de David, y cómo su amor por él se convirtió en desprecio. En este estudio, conoceremos a Mefiboset, el único hijo de Jonatán, viendo qué le pasó cuando era un niño, cómo estaba viviendo desde la muerte de su padre y abuelo, y cómo un encuentro con David le cambió la vida para siempre. Este estudio será un poco diferente; como la mayoría de este capítulo es conversación, primero lo leemos y luego lo examinamos. Comenzamos con la historia en 2 Samuel 9.
2 Samuel 9:1-13: David preguntó:
—¿Queda alguno de la familia de Saúl a quien yo pueda beneficiar en memoria de Jonatán?
Los siervos de David mandaron llamar a un siervo llamado Siba de la familia de Saúl. El rey David le preguntó:
—¿Tú eres Siba?
Y Siba dijo:
—Sí, yo soy su siervo Siba.
El rey dijo:
—¿Queda alguien más aquí de la familia de Saúl a quien yo pueda beneficiar en el nombre de Dios?
Siba le dijo al rey David:
—Jonatán tiene un hijo que está tullido de ambos pies.
El rey le preguntó a Siba:
—¿Dónde está?
Siba le respondió:
—En Lo Debar, en la casa de Maquir, hijo de Amiel.
Entonces el rey David envió a sus oficiales a Lo Debar para buscar al hijo de Jonatán en la casa de Maquir hijo de Amiel. Mefiboset hijo de Jonatán y nieto de Saúl, fue a donde estaba David y se postró rostro en tierra frente a él.
David le dijo:
—¿Eres tú Mefiboset?
Mefiboset le respondió:
—Sí señor, a las órdenes de Su Majestad.
David le dijo:
—No temas. Yo quiero beneficiarte en memoria de tu papá Jonatán. Te devolveré toda la tierra de tu abuelo Saúl, y siempre podrás sentarte a mi mesa.
Mefiboset se inclinó ante David de nuevo y dijo:
—Yo no valgo más que un perro muerto, y sin embargo Su Majestad me trata con bondad.
Entonces el rey David llamó a Siba, siervo de Saúl, y le dijo:
—Le he dado a la familia de Saúl todo lo que pertenecía al nieto de tu amo. Tú, tus hijos y tus siervos trabajarán la tierra de Mefiboset y guardarán las cosechas para que el nieto de tu amo tenga comida en abundancia. Pero Mefiboset, el nieto de tu amo, siempre podrá sentarse a mi mesa.
Siba tenía 15 hijos y 20 siervos.
Siba le dijo al rey David:
—Tu siervo hará todo lo que mi señor el rey le ordena.
Así Mefiboset se sentaba a la mesa de David como si fuera uno de los hijos del rey. Mefiboset tenía un hijo llamado Mica. Toda la familia de Siba estaba al servicio de Mefiboset en Jerusalén. Tullido de ambos pies, Mefiboset se sentaba a la mesa del rey todos los días.
Un siervo con muchos hijos y sirvientes
Siba era un siervo de Saúl que, junto con sus muchos hijos y siervos, trabajaba la tierra que pertenecía al difunto rey. Como veremos en futuros estudios, tenía un corazón traidor. Le pregunta a Siba si todavía hay alguien de la casa de Saúl a quien pueda beneficiar. Acabamos de leer que Mical y David no están de buenos términos, y es probable que jamás volvieran a estar juntos después de que Mical le haya reprochado. Es curioso que después del disgusto entre David y la hija de Saúl, por fin piense en el pacto que hizo con Jonatan, jurando cuidar de su familia. Pero ya han pasado años. ¿David se siente culpable por su disgusto con Mical? El texto no nos dice, ni porque David tardó tanto en cumplir su pacto con su mejor amigo, pero a lo mejor cumpliera después de la muerte de Isbaal y la de Abner, cuando ya no hubo los encargados de cuidar de la familia de Saúl.
Siba confirma que había alguien que todavía vive en la familia de Saúl, pero no lo identifica por nombre, sino que está tullido de ambos pies, como si ni valga la pena mencionarlo por nombre. A lo mejor pensara que si el rey supiera este detalle, ya no quisiera beneficiarlo. Es posible que fuera el propio Siba quien lo mandara a vivir a Lo Debar, arreglando su hospedaje en la casa de Maquir. Al divulgar su ubicación, Siba se angustia; quiere que se quede en Lo Debar. En Guibeá, Siba manda en las tierras que eran de Saúl. ¿Por qué Mefiboset no vivió con Siba en Guibeá, en la casa de su abuelo, haciendo lo que pudiera para cuidar de sus tierras? Porque así Mefiboset lo quiso, escondiéndose de todos, viviendo en un cuarto pequeño de la casa de un hombre, saliendo de vez en cuando para pedir limosnas, olvidado por completo en Lo Debar, aun cuando su tío Isbaal era rey. Mefiboset sabía de las tierras de su abuelo, pero quizás le comunicara a Siba que se quedara con ellas y que no le dijera nada a nadie de su ubicación.
Futuro rey a mendigo
Mefiboset tenía cinco años cuando su padre y abuelo murieron en batalla, los dos juntos en el mismo día. Cuando su niñera escuchó la noticia, corrió rapidito por esconder y protegerlo de los filisteos que invadieron las ciudades cercanas. En su prisa, se le cayó de los brazos, quedando lisiado. Mefiboset era el único hijo de Jonatán, y si Saúl no hubiera pecado contra Dios, habría heredado el trono después de su padre Jonatán. La ironía es que Mefiboset, nieto del rey, se convirtió en un inválido que se sentía como una carga; en contraste, David, quien era pastor de ovejas, se convirtió en el rey. Como Mefiboset se quedó tullido de ambos pies, jamás estaría en condiciones de retar el trono. A fin de cuentas, cuando Isbaal le acusó a Abner de acostarse con la concubina de su padre, Abner no hizo un pacto con Mefiboset, sino con David; probablemente ni considerara al nieto de Saúl para reemplazar a Isbaal. En aquel tiempo, un discapacitado era una vergüenza que no se presentaba en público, hasta mucha gente creía que ser inválido era una maldición de Dios. Un rey también es el encargado del ejército y ¿cómo un discapacitado podría montar caballo y encabezar las batallas? El texto dice que se postró rostro en la tierra ante David; ¿esto quiere decir que pudo caminar? El texto no especifica a qué grado estaba tullido, pero parece que pudiera caminar, pero con dificultad.
Pasaron muchos años antes de que David cumpliera su promesa a Jonatán de cuidar de su familia. ¿David conoció a Mefiboset cuando era un infante? ¿Se sorprendió que todavía esté vivo? David mandó a sus oficiales a traer al hijo de su amigo al palacio desde Lo Debar, que, según expertos bíblicos, significaba “tierra de la nada”. Cómo sería esta tierra de la nada- ¿poca comida, pocas viviendas, poco cuidado medical, y ningún oficio que él podía realizar sino mendigar a transeúntes? Al llegar sus soldados, es natural que pensara que seguramente la única razón por lo cual David lo buscaría sería para que lo ejecutara, así asegurando su trono. Pero si fuera así, ¿para qué llamarle en vez de ejecutarlo allí mismo?
Dignidad al discapacitado
¿Cuál es la importancia de que David le devolviera las tierras a Mefiboset? Mefiboset no tenía nada para mantenerse, ni siquiera podía trabajar y a lo mejor fuera un mendigo pidiendo limosnas para comer y alimentar a su hijo. Al devolverle las tierras, David también le devolvió la dignidad y un futuro seguro que podría alimentarse a él y a su hijo por años. Como no menciona una esposa, quizás Mefiboset fuera un joven viudo. David le instruye a Siba a trabajar las tierras dadas a Mefiboset, tierras, que por cierto, siempre debieran pertenecer a Mefiboset y no a ningún otro, como no había otro varón heredero de Saúl. Mefiboset no regresó a Lo Debar, ni Guibeá donde las tierras se ubicaban, sino se quedó en el palacio a vivir como hijo del rey. De un momento para otro, Siba, sus hijos y sus siervos se convirtieron en siervos del cojo. Todos los hijos y siervos de Siba ya trabajaron bajo el sol y el viento, pero ahora, trabajan sin ninguna ganancia personal, sino para que Mefiboset y su hijo tengan lo suficiente para alimentarse por generaciones.
¿Por qué el texto menciona que Siba tenía 15 hijos y 20 siervos? Creo que esto nos dice dos cosas: que Siba tenía mucha influencia para tener tantos sirvientes, y necesitaba ganar muy bien para mantener a tantos hijos. Podemos imaginar que Siba ya había trabajado las tierras dejadas por Saúl, usando las ganancias para mejorar la vida de los suyos. David arruinó esto y Siba comenzó a odiar al nieto de su antiguo amo. Como veremos en futuros estudios, su resentimiento iba creciendo. Para empeorar la situación, al morir, sería el hijo de Mefiboset quien heredaría las tierras y Siba se quedaría sin nada. En ese entonces, Mefiboset no fue visto como un amo digno, sino uno cojo que trajo vergüenza al pueblo.
Siéntate mi’jo
David le otorga a Mefiboset un asiento en la mesa real. Esto significa que tendría la oportunidad de platicar con David, contarle cualquier abuso del poder contra él, hasta influir su majestad con su perspectiva y opiniones. Mefiboset se sentaba en la mesa del rey como si fuera uno de sus hijos. ¿Qué pensaron los hijos del rey? Es probable que rechazaran a Mefiboset, burlándose de él y preguntándole a su padre por qué permitiría que el nieto del difunto rey quedara vivo para insultarlos con su presencia. ¿Mical se alegró al ver a su único sobrino? El texto no nos dice, pero sin duda, Mical lo conocía cuando era joven, quizás hasta supiera dónde y cómo vivía, pero no le dijera nada a David. Mefiboset, por su parte, solo mostraba reverencia y gratitud por David.
Volveremos a ver a ambos más adelante, pero en el próximo estudio, David derrotará a los amonitas.