El complejo plan de Jonatán y David para averiguar los planes de Saúl

El fuerte amor fraternal y un complejo plan

En el previo estudio, Saúl intentó matar a David de nuevo, Mical lo ayudó a escapar, y Dios protegió a David de una forma sobrenatural. En este estudio, David está huyendo de Saúl, pero Jonatán no cree que sea necesario, que su padre no está intentando matarlo. Pero David no quiere regresar al servicio del rey hasta que sepa que su suegro no va a matarlo. Por lo tanto, Jonatán y David crean un complejo plan para saber a ciencia cierta las intenciones de Saúl. Veremos el fraternal amor y lealtad de David y Jonatán, un ejemplo para todos. Es una escena emocional y dramática que no vas a querer perder.

Previamente, recordamos que David huyó a Ramá donde buscó refugio con Samuel. Cuando Saúl se enteró, mandó a varios hombres a asesinarlo, pero Dios lo protegió de una forma sobrenatural, haciendo a cada uno parar su búsqueda y comenzar a profetizar, regresando a Saúl con las manos vacías. Enojadísimo con sus soldados, Saúl mismo fue a buscar a David en los campamentos de Ramá, pero también terminó profetizando. Cuando la historia se abre, David escapó de los campamentos en busca de Jonatán; estaba a salvo en Ramá, pero necesita saber las intenciones de Saúl. ¿Tiene una posibilidad de reconciliarse con el rey?

Se encuentra con su mejor amigo

Cuando encuentra a Jonatán, imaginamos que se arrodille ante él, sollozando. Tenía que ser tan valiente, especialmente ante los soldados que Saúl mandó, pero al ver a su mejor amigo, se descompone, cansado, confundido. Samuel lo ungió, ¿o no? ¿Dios estaba enojado con él? ¿Por qué permite que Saúl lo persiga? Posiblemente Jonatán ponga la mano sobre su hombro y le dé espacio para llorar; no lo juzga, no le dice que deje de ser un niño. Entre sollozos, David le pregunta a Jonatán que ha hecho para que su papá quiera matarlo. Su pregunta implica si él cambió de opinión y ahora está de acuerdo con su papá. Si el rey y su mejor amigo lo quieren muerto, sería mejor que lo mata ya. Comenzamos la historia leyendo la ingenua respuesta de Jonatán y la reacción de David.

¡De ninguna manera!

I Samuel 20:2-3: Jonatán respondió:

—¡No puede ser! Mi papá no está tratando de matarte. Nunca hace nada sin antes decírmelo. Siempre me comunica todo sin importar qué tan grande o pequeño sea el asunto. ¿Por qué no me diría que quiere matarte? No, no puede ser cierto.

Entonces David le dijo:

—Él bien sabe que soy tu amigo. De seguro pensó que si te lo decía, tú me pondrías al tanto. Pero, tan cierto como que tú y el SEÑOR viven, te aseguro que estoy muy cerca de la muerte.

Esta es una cara de muerte

Es probable que Jonatán presenció cada vez que Saúl intentó matar a David, pero evidentemente, no sabía que mandó soldados para matarlo en Ramá, y que él mismo fue allá. Con esta confesión, sabemos que definitivamente, su papá no le cuenta todo. Jonatán negó la evidencia a favor del hombre que Saúl era, humilde y simpático, un hombre lleno del Espíritu del Señor, pero ya no era ese hombre. Parece increíble que David esté dispuesto darle al rey otra oportunidad. ¿No basta tan solo un atentado contra su vida? También parece increíble que Jonatán goce de una relación tan cercana con su padre cuando le atormenta un espíritu malo, cuya única meta es matar a David. David no es tan ingenuo, y le recuerda a Jonatán que, como su padre sabe que son tan buenos amigos, que no le cuenta nada en cuanto de sus intenciones hacia él. David le asegura sentirse muy cerca de la muerte. Jonatán no pone los ojos en blanco, no se ríe, sino que le dice que hará lo que David quiera que haga. Continuamos con la historia leyendo el plan de David.

Huyendo del loco esta Luna Nueva

I Samuel 20:5-7: David le dijo:

—Mira, mañana es la fiesta de Luna Nueva, y se supone que voy a comer con el rey. Deja que me esconda en el campo hasta el anochecer. Si tu papá nota que no estoy, dile: «David se fue a Belén porque su familia está celebrando esta fiesta mensual. Me pidió que lo dejara ir para reunirse con su familia». Si tu papá dice que está bien, entonces estaré a salvo, pero si se enoja, entonces sabrás que quiere matarme. 

¿Esta bien mentir?

La fiesta de Luna Nueva no era una fiesta pagana celebrando la luna, sino una fiesta mensual mandado por Dios, que requería sacrificios especiales al Señor. Es un poco irónico que el rey loco se ponga furioso por no poder matar a David en la fiesta de Luna Nueva.

Por la forma en que cuenta el plan, parece que David lo pensaba con anticipación. Por sus años pastoreando las ovejas de su padre, David se siente muy cómodo viviendo en el campo, una habilidad que le servirá cuando tiene que esconderse y huir constantemente del rey.

¿Está bien que David le pida a su mejor amigo mentir? Dios odia las mentiras; dijo que Satanás es el padre de las mentiras (Juan 8:44). Quizás había otra forma de averiguar las intenciones de Saúl sin mentir, pero parece que no se les ocurrió otra idea. ¿Cómo David sabrá las intenciones de Saúl por su reacción a su ausencia? Quizás David está preguntándole a Dios mostrarle las intenciones de Saúl a través de su reacción. David le suplicó a Jonatán ser bueno con él, y si era culpable, matarlo él mismo.

¿Por qué David le suplica ser bueno y justo con él cuando Jonatán nunca ha sido injusto ni malo con él, hasta hicieron un pacto? David ha sido perseguido y está muy ansioso. Por su reacción, Jonatán parece sorprendido, exclamando que claramente no matará a David, aun si fuera el culpable; ama a David como a sí mismo. Promete enterarse de las intenciones de su papá y comunicárselas. Jonatán sabe muy bien que El Espíritu del Señor ya no reside con su papá, sino con David, que él será el próximo rey, y que eso es la voluntad de Dios; como tal, no hay nada que la gente pueda hacer para impedirla. Van al campo, y Jonatán le dice que le dejará saber las intenciones de su padre con un código complicado. Aunque quizás no es necesario, en su ansiedad, le jura a David que Dios le castigue si no cumple con su promesa. Continuamos con la historia, leyendo la súplica de Jonatán a David por su familia en caso de que lo peor le suceda.

Cuando muera, cuida de mi familia

I Samuel 20:14-15: Muestra el fiel amor del SEÑOR conmigo mientras viva, y cuando yo muera, no dejes de mostrar tu fiel amor con mi familia. El SEÑOR borrará de la faz de la tierra a todos tus enemigos. 

Jonatán, tú sabes que los cuidaré, no tienes que pedírmelo

Era costumbre que cuando un hombre que no fuera el hijo del rey tomó el trono, todos los príncipes de la familia real eran asesinados. Jonatán sabe que David, y no él, será el próximo rey y se preocupa por el bienestar de su esposa e hijo, Mefi-boset. Si su padre es el enemigo del futuro rey, sabe que Dios le borrará de la faz de la tierra. Todavía ansioso, Jonatán le pide a David confirmar el juramento de amistad. El texto no nos da detalles del juramento, pero quizás incluye cuidar a la familia de él quien muera primero. Es curioso que David no se preocupa por cuidar a su esposa, Mical, la hermana de Jonatán. A lo mejor Jonatán le contó cómo Mical le mintió a Saúl, diciéndole que la amenazó con muerte si no lo dejara escapar. Dolorido, David menea la cabeza; nunca quería casarse con Mical, menos ahora cuando se entera de la infiel que es, lo falso que es su supuesto amor por él, que poco duró. Jonatán y David continúan su plan de cómo averiguar las intenciones del rey. Terminamos con la primera parte de la historia, leyendo su complejo plan.

El complejo plan

I Samuel 20:18-22: Jonatán le dijo a David:

—Mañana es la fiesta de Luna Nueva. Mi papá se dará cuenta que no estás cuando vea tu asiento desocupado. Después de tres días, ve al mismo lugar donde te escondiste al principio de todo esto. Espera cerca de esa colina. Entonces yo iré y pretenderé estar tirando tres flechas al blanco. Le diré a mi criado que vaya a buscar las flechas. Si todo está bien, le diré al escudero: “¡Ya te pasaste! Las flechas están más cerca. Regresa para que las encuentres”. Si digo eso, significa que puedes salir de tu escondite. Te prometo, tan cierto como que el SEÑOR vive, que entonces no habrá peligro y que estarás a salvo. Pero si hay problemas, entonces le diré a mi criado: “Las flechas están más allá. Ve a buscarlas”. Si digo eso, deberás huir. El SEÑOR quiere que te vayas.”

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Jonatán cuidadosamente planea cómo asegurar la seguridad de su amigo, inventando una esquema compleja; en el próximo estudio veremos si funciona o no.