¿Es el infierno real?
¿Es el infierno real? ¿Cómo Dios puede ser amor y mandar gente al tormento eterno? Jesús hablaba más del infierno que cualquier otra persona mencionada en la biblia. Por cierto, hablaba más del infierno que el cielo, lo cual debe servir como una advertencia amorosa. La biblia no nos dice precisamente dónde se ubica, pero afirma que el infierno es un lugar de castigo eterno. Hoy, vamos a examinar lo que la biblia nos dice sobre el infierno.
Este artículo es parte de nuestra serie sobre la maldad. Si te interesa aprender más sobre este tema en su contexto bíblico, recomiendo los siguientes artículos en la serie: El anticristo/la bestia- Será endemoniado por Satanás y será líder mundial durante la tribulación, El falso profeta- Ayudará a la bestia y estará encargado de su adoración y la marca de la bestia, La tribulación- El periodo del tiempo después del rapto. Será el peor periodo de tiempo en toda la historia.
1. No fue creado para seres humanos. Fue creado por Dios para Satanás y los ángeles quienes lo siguieron en su rebelión. Dios nunca querría que su creación fuera allí, pero como todo ser humano tiene la libertad de escoger, los que acompañarán a Satanás y los demonios al infierno lo harán por su propia voluntad, por rechazar a Jesús.
Mateo 25:41: »Luego les dirá a los que estén a su izquierda: “Aléjense de mí, malditos. Váyanse al fuego eterno que está preparado para el diablo y sus ángeles.
II Pedro 2:4: Dios no dejó sin castigo a los ángeles que pecaron. Al contrario, los envió al infierno y los puso en cavernas oscuras, donde estarán hasta el día del juicio.
Judas 1:6: Acuérdense también de los ángeles que no conservaron su posición de autoridad sino que abandonaron su propio lugar. Dios los mantiene en la oscuridad, atados eternamente con cadenas, esperando el gran día del juicio.
2. El infierno es eterno. Dios nos creó con un alma que es eternal. Cuando el cuerpo muere, el alma sigue vivo eternamente. Cada creyente recibirá un cuerpo glorificado y perfecto al ser resucitado con la segunda llegada de Jesús, un cuerpo que nunca muere ni se enferma. Tal y como vivir con Dios en el cielo es para siempre, el infierno es para siempre. Los que entran al infierno nunca salen porque no hay salida.
Mateo 25:46: »Entonces esos irán al castigo eterno; pero los que hacen la voluntad de Dios irán a la vida eterna.
Lucas 16:26: Además, entre nosotros hay un abismo muy grande, para que nadie pueda pasar de aquí para allá, ni de allá para acá”.
Mateo 10:28: No les tengan miedo a los que matan el cuerpo pero no el alma. Más bien témanle a Dios que puede destruir tanto el cuerpo como el alma en el infierno.
3. Muchos van a terminar en el infierno. Habrá “gente buena” en el infierno; en la vida, trataba de ayudar a la gente y no causó problemas. Pero, ser buena persona no nos ayuda; nadie alcanza la perfección de Dios. Si no aceptó a Jesús como su Salvador, pasará una eternidad en el infierno junto con la “gente mala.” Es más fácil seguir un ídolo que un Dios que no se puede ver. Un ídolo no tiene que ser una imagen ni una estatua. Dinero, poder, sexo, belleza, drogas- cualquier cosa que nos consuma que no sea Dios es un ídolo. Por seguir sus propios deseos e ídolos en vez de creer en y seguir a Dios, tristemente la biblia nos dice que muchos más van a escoger una eternidad en el infierno que en el cielo.
Mateo 7:13-14: »Entren por la puerta angosta, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la destrucción. Mucha gente toma ese camino. En cambio, la puerta que lleva a la verdadera vida es muy angosta, el camino muy duro y sólo unos pocos lo encuentran.
4. Al cielo o al infierno, será instantáneo después de que el cuerpo se muera. Después de la muerte, no hay oportunidad para arrepentirse, ya es demasiado tarde. El alma va a uno de dos lugares instantáneamente después de la muerte. Mientras estaba en la cruz, un ladrón colgó a un lado de Jesús, lo reconoció como El Mesías y se arrepintió de sus pecados.
Lucas 23:43: Entonces Jesús le dijo: —Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso. (Itálicos míos).
El infierno es real; no es una filosofía ni el sufrimiento que experimentamos aquí en la tierra.
5. Habrá ira y tristeza en el infierno. Al darse cuenta donde estará para siempre, habrá dos reacciones: llorar en tristeza por la pérdida de su vida en cosas mundanas sin reconocer a Dios, o estar muy enojado con Dios, culpándole por dónde está.
Mateo 13:50: A los malos los van a lanzar a las llamas del fuego y llorarán y crujirán los dientes.
6. El infierno es el castigo justo después del juicio. Habrá un gran juicio. Los que no han aceptado la salvación ofrecida por la muerte de Jesucristo en la cruz, serán juzgados por todos sus pecados y recibirán un veredicto justo: eternidad en el infierno. Cada uno que va al infierno irá allá por voluntad propia. En su misericordia, Dios les dará a los incrédulos exactamente lo que escogen: una eternidad sin Él, aunque esto no es lo que Él desea. Dios mandó a su propio hijo, Jesús, para tomar todos los pecados del mundo y morir la muerte que merecemos en nuestro lugar para que podamos estar con Dios para siempre. Mandar al infierno es el juicio de Dios para todos aquellos que no acepten a Jesús como El Mesías, que no ponen su fe en Él, aceptando Su sacrificio en la cruz por sus pecados. Al no aceptar a Jesús, uno mismo es responsable por todos sus pecados. Por no aceptar la salvación ofrecida por la muerte de Jesús en la cruz por nuestros pecados, cada uno que no es creyente será juzgado por sus acciones en la tierra. El juicio será totalmente justo y final.
2 Tesalonicenses 1:6-9: Dios es justo, y les dará su merecido a todos los que los hagan sufrir. Por otra parte, a ustedes que ahora están sufriendo, les dará paz junto a nosotros cuando con fuego ardiente el Señor Jesús sea revelado junto con sus ángeles poderosos. Él vendrá del cielo para castigar a todos los que no reconocen a Dios ni obedecen las buenas noticias acerca de nuestro Señor Jesús. El castigo para ellos será una destrucción que durará para siempre; no disfrutarán de la presencia del Señor ni de su gran poder. (Itálicos míos).
Apocalipsis 20:12-15: Vi enfrente del trono a los muertos, grandes y pequeños. El libro de la vida estaba abierto junto con otros libros. Los muertos fueron juzgados por sus obras, las cuales estaban escritas en los libros. El mar, la Muerte y el Hades dejaron salir a los muertos que había en ellos y todos fueron juzgados por sus obras. Luego, la Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego, que es la segunda muerte. El que no tenía su nombre escrito en el libro de la vida era arrojado al lago de fuego. (Itálicos míos).
Los que no aceptaron el regalo de la salvación por Jesucristo irán al infierno. Serán torturados y quemados día y noche sin descanso para siempre.
7. El infierno no será una fiesta para Satanás y los demonios. Al contrario de la creencia popular, el infierno no será campo de juego ni de Satanás ni de los demonios. No estarán encargados del infierno, al contrario, estarán atormentados para siempre. La bestia, el falso profeta, Satanás, los demonios y todos quienes no aceptaron a Jesús como el hijo de Dios pasarán toda una eternidad en el infierno. Los que renuncian a la fe en Jesús durante la tribulación y reciben la marca de la bestia, aun si creían anteriormente, irán al infierno.
Apocalipsis 14:9-11: …«El que adore a la bestia y a su imagen y reciba la marca de la bestia en la frente o en la mano, tendrá que beber el fuerte vino que Dios preparó en la copa de su ira. También será torturado con azufre hirviente ante la presencia de los santos ángeles y del Cordero. El humo del fuego que los tortura se elevará por siempre. Los que adoren a la bestia y a su imagen y los que tengan la marca de su nombre, no tendrán descanso ni de día ni de noche».
Apocalipsis 19:20: Fueron capturados la bestia y el falso profeta que había hecho milagros delante de ella. Con esos milagros quería engañar a los que tenían la marca de la bestia y adoraban su imagen. La bestia y el falso profeta fueron arrojados vivos al lago de fuego donde arde el azufre.
Apocalipsis 21:8: Pero los cobardes, los que renunciaron a su fe, los abominables, los asesinos, los que cometen pecados sexuales, los que practican la brujería, los que adoran ídolos y todos los mentirosos, tendrán un lugar en el lago de fuego y azufre. Esta es la segunda muerte».
¿Eso quiere decir que solamente “gente buena” va al cielo?
¿Eso quiere decir que solamente “gente buena” va al cielo? ¡No! Nadie es bueno, todos somos pecadores. Quizás fueras una o más de las cosas que el último pasaje menciona. Si aceptas a Jesús como tu Salvador, poniendo tu fe en Él, arrepintiéndote y creyendo que Él tomó todos tus pecados cuando murió en la cruz, lo que eras no te impide ser aceptado por Dios. Si pones tu fe en Jesús- ¡amén! Lo que eras ya no existe, pero lo que eres es hijo de Dios y tienes la aseguranza que vas al cielo a pasar la eternidad con tu Padre, Dios.