Joab asesina a Abner
Un asesinato, una venganza, y un lamento
En el previo estudio, el Rey Isbaal acusó a Abner de acostarse con la concubina de su padre, Abner se enojó tanto que hizo un pacto con David, y habló con los ancianos de Israel para convencerles que David sería mejor rey para Israel. En este estudio, Abner está en camino al regreso a casa con sus 20 hombres de confianza cuando Joab lo llama a volver a Hebrón y lo asesina para vengarse de la muerte de su hermanito Aseal, quien Abner había matado en defensa propia.
Cuando la historia se abre, Joab y las crecientes tropas de David regresaron de la guerra civil, trayendo consigo un gran botín. Cuando Joab llegó, los soldados en Hebrón le mencionaron que Abner estuvo allí y que, en vez de arrestarlo, David le dio un banquete y lo dejó irse. Aparentemente, no saben que, de hecho, hicieron un pacto. Joab estaba furioso, ¿Cómo se atrevió su tío a hacerse amigo del asesino de su hermano? Comenzamos con la historia, leyendo la reacción indignada de Joab.
¿Qué ha hecho usted?
II Samuel 3:24-25: Joab fue ante el rey y le dijo:
—¿Qué ha hecho usted? ¡Abner vino y usted lo dejó irse como si nada! Su Majestad lo conoce y bien sabe que vino con engaño para averiguar dónde está usted y todo lo que usted está haciendo.
Ya sabe que Abner es un bueno para nada
Joab ha conocido a su tío David toda su vida. ¿Fue difícil para él llamarle Su Majestad? A lo mejor jugaran cuando era niño y ahora tiene que hacer lo que quiera, aun si no está de acuerdo. El texto no dice que le dijo David, si le contara del pacto. Me imagino que David no le confortara, que Joab saliera de su reunión sin contestar sus preguntas sobre la guerra y el botín. David, conociendo a su sobrino, lo dejó salir para que se calmara.
Joab es joven e impulsivo. Suelta abruptamente que sin duda, Abner vino para espiarle con el fin de asesinarlo. Joab comete un error asumiendo que Abner quiera lo mismo que Saúl; Abner quiere poder, pero prefiere obtenerlo derrotando otras tierras, no perdiendo el tiempo cazando a David. Joab quiso vengar la muerte de su hermanito, pero también no quiso que Abner le reemplazara como general del ejército de los valientes de David. Tiene que hacer algo, y rápido.
Ven para acá, te voy a matar
El texto dice que después de hablar con David, Joab, sin que David lo supiera, envió a unos de sus hombres para que buscaran a Abner y traérselo. ¿Abner sospechó que algo malo fuera a pasarle? El general sabía que Joab le guardaba el rencor por matar a Asael; antes de matarlo en defensa propia, le preguntó cómo enfrentaría a Joab si lo matara. Cuando los guardias le trajeron a Abner, el texto dice que Joab lo llevó a un lado de la entrada para actuar como si fuera a hablar con él en privado, pero le dio una puñalada en el estómago. Probablemente, Abner viera su panza, sintiera el dolor, observara el flujo de sangre, lo mirara los ojos, sonriera patéticamente, y suspirara. Quizás Abner intentara tomar unos pasos, pedir socorro, pero ya fuera demasiado tarde; este muchacho vengativo acaba de matarlo. Una puñalada en el estómago puede ser una herida mortal, pero es lento y sumamente doloroso.
A Joab no le preocupó quién lo supiera, se murió ante varios testigos. Cuando David se enteró del asesinato, les comunicó a todos que él era inocente y no quiso la muerte de Abner. Continuamos con el anuncio de David sobre el asesinato.
Que Dios y todos sepan que no soy el responsable
II Samuel 3:29: Los responsables son Joab y su familia y sólo ellos son los culpables. ¡Que los acosen los problemas, que contraigan enfermedades venéreas, lepra, que queden cojos, que mueran en batalla y que pasen hambre!»
Que contraigan enfermedades venéreas, lepra, que queden cojos
David no desea la muerte de Abner, pero ¿no va demasiado lejos con sus sobrinos? Entendemos que David quiere que todos reconozcan que no tuvo nada que ver con el asesinato, pero ¿desearle tanto problemas a su general? Todos los problemas que le desea tienen que ver con el cuerpo: contraer enfermedades venéreas, lepra, quedar cojos, morir en batalla y pasar hambre. David está muy enojado, pero parece más enojado consigo mismo por no saber nada del asesinato. Quizás le desea tantas lesiones corporales porque sabe que no puede controlar a Joab, algo que será un patrón a través de su historial como el general. Tampoco hace nada para corregirlo ni removerlo, otro patrón que veremos con sus hijos. David sabía que Joab era una persona sin escrúpulos, lo cual le hizo un general excelente que haría lo que fuera con tal de ganar.
El texto dice que David les dijo a Joab y a todos que rasgaran su ropa y se vistieran de luto por Abner. El texto no dice si Joab y Abisay obedecieron; tal vez participaran, pero en sus corazones el duelo fue por Asael, no por Abner. Tuvieron un funeral y lo enterraron en Hebrón. El texto dice que David lloró a gritos junto a la tumba de Abner. Parece exagerar. ¿A poco tuvieron una amistad que la biblia no detalla? Desconocemos el motivo por la intensa tristeza de David, si no sea por saber que no está en control, ni siquiera de Joab. Continuamos con la historia, leyendo el lamento que David cantó junto a la tumba de Abner.
Abner murió como un criminal
II Samuel 3:33-34: El rey David cantó este lamento por Abner: «¿Acaso Abner murió como un criminal? Tus manos, Abner, no estaban atadas, ni tus pies estaban encadenados. ¡Caíste en manos de perversos!»
¡Caíste en manos de perversos!
David llama a Joab perverso, pero como veremos más adelante, no hace nada para reemplazarlo ni corregirlo, sino usa su lado oscuro para su ventaja, hasta pidiéndole que mate a uno de sus hombres más cercanos. Tal vez David viera en Joab todos sus deseos más bajos y carnales, los cuales entregara a Dios, pero a veces se permitiera revolcarse en ellos.
El texto dice que el pueblo lloró por Abner. Trataron de alimentar a David, pero como estuvo de luto, rechazó cualquier comida hasta que bajara el sol. El texto dice que por su comportamiento recto, a todo el pueblo le agradó el luto de David y reconoció que David no era el responsable por la muerte de Abner. Terminamos la historia leyendo lo que David les dijo a sus oficiales.
Espero que el SEÑOR les envíe el castigo que merecen
II Samuel 3:38-39: El rey David les dijo a sus oficiales: «Como ustedes saben, hoy ha muerto un líder importante de Israel, al mismo tiempo que fui ungido como rey. Los hijos de Sarvia han causado todo esto, y espero que el SEÑOR les envíe el castigo que merecen».
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Parece que David comparte este espíritu vengativo de su sobrino. Quiere que sepan que no es el responsable por la muerte de Abner, pero si algo malo le suceda a sus sobrinos, hasta con su propia hermana Sarvia, que el castigo sea de Dios. Entendemos que si algo les pasara, hasta si se mueran, David va a gloriarse, señalando la justicia de Dios, como hizo con Nabal. ¿David va a arrepentirse por su maldición contra Joab y su familia? Sigue con los estudios y veremos. En el próximo estudio, leemos el asesinato de Isbaal.