La causa del diluvio

¿Quiénes son los hijos de Dios y los Nefilim?

Antes del diluvio, tenemos un pasaje medio raro en Génesis 6 que ha sido polémico y este es el sujeto de la devocional de hoy, los llamados “hijos de Dios” y los Nefilim. Vamos a explorar una explicación entre varias posibles y descubrir quiénes eran, qué era su propósito y qué lograron.

Esta devocional es parte de nuestra serie en Génesis. Si no has leído las devocionales anteriores en la serie, te invito a leer sobre la creación, Adán,  Eva, sus hijos Caín y Abel, Noé en el diluvio, la torre de Babel, y Téraj, el pagano padre de Abraham.

¿Quiénes eran los llamados “hijos de Dios”?

La frase “hijos de Dios,” se refiere a los ángeles, incluso los caídos como Satanás. Como se dejaron sentir lujuria, y desobedecieron a Dios, es probable que eran ángeles caídos, o sea, demonios. Comenzamos con el texto en Génesis.

Los hijos de Dios vieron que las hijas de los seres humanos eran hermosas

Génesis 6:1-3: Cuando los seres humanos comenzaron a multiplicarse, a extenderse por toda la tierra, y tuvieron hijas, los hijos de Dios vieron que las hijas de los seres humanos eran hermosas. Así que eligieron y se casaron con las que quisieron.  Los gigantes vivían en la tierra en esos días, y también después, cuando los hijos de Dios tuvieron relaciones sexuales con las hijas de los seres humanos y ellas tuvieron hijos con ellos. Son los héroes famosos de tiempos antiguos.

Los hijos de Dios tuvieron relaciones sexuales con las hijas de los seres humanos

El texto no nos dice que “los hijos de Dios” raptaron ni tomaron a la fuerza a esas mujeres, sino que estuvieron totalmente dispuestas y se casaron con ellos. El hecho de que ciertas mujeres se casaron con demonios, o hombres poseídos por demonios, es una señal de lo depravado que era la humanidad. En el nuevo testamento, vemos varias veces cómo son los demonios: con una fuerza sobrehumana, totalmente depravado, viviendo en sepulturas y torturando a sus anfitriones. Si las mujeres estuvieran dispuestas a eso, estaban dispuestas a cualquier barbaridad.

¿Seres espirituales con seres humanos?

Una de varias dificultades con este texto es obvio: ¿Cómo los ángeles caídos, seres espirituales, podrían tener relaciones con mujeres? Hay dos teorías. Una es que tomaron forma de seres humanos y de alguna manera tuvieron hijos con las mujeres. En Mateo 22:30, nos dice que los ángeles no se casan, y por lo tanto, no tienen relaciones. Pero, de hecho, estos llamados “hijos de Dios” si se casaron y tuvieron relaciones. No obedecieron a Dios, lo cual es otra evidencia que no son ángeles, sino demonios.

Otra teoría, y en mi opinión la más probable, es que tomaron control de los cuerpos de hombres malvados que se habían demostrado dispuestos a ser usados por los demonios, casándose con mujeres y concibieron hijos con ellas. Los hijos que produjeron eran malos por la influencia demoníaca, y por alguna razón, gigantes.

¿Cuál fue el propósito de “los hijos de Dios”?

Más que sentirse atraídos por las mujeres, los ángeles caídos, bajo la dirección de Satanás, estaban tratando de envenenar el linaje de los seres humanos para que El Mesías prometido en Génesis 3:15 nunca podría nacer. Satanás y sus seguidores intentan impedir el orden y las leyes de Dios de cualquier forma que puedan.

¿Quiénes eran los Nefilim?

Cuando los demonios embarazaron a las mujeres, les implantaron la semilla de gigantes, y de esta unión impía salió una raza formidable de gigantes malos y violentos. Los llamaron los Nefilim. Cuando Moisés mandó a 12 espías a Canaán, regresaron con un reporte sobre los Nefilim que causó que casi todos perdieron la fe en Dios y querían regresar a la esclavitud en Egipto. Por este reporte, Dios los castigó a vagar en el desierto por 40 años hasta que esta generación sin fe muriera. Continuamos con el texto, leyendo lo que 10 de los espías les dijeron a los israelitas.

Nos sentimos como saltamontes y así les parecíamos nosotros a ellos

Números 13:32-33: Luego esparcieron falsos rumores entre los israelitas acerca de la tierra que exploraron, diciendo: —La tierra que exploramos es una tierra que se traga a la gente que vive en ella. Toda la gente que vimos era enorme, basta con decirles que vimos incluso a los Nefilim. Los descendientes de Anac vienen de los Nefilim. Ante ellos nos sentimos como saltamontes y así les parecíamos nosotros a ellos.

¿Cómo terminaron “los hijos de Dios”?

Dios no permitió que “los hijos de Dios” envenenara el linaje humano. Es por esta unión profana entre los ángeles caídos y las mujeres que Dios tomó dos decisiones: uno, de limitar el número de años que los seres humanos vivirían a 120 años, y segundo, de destruir toda la gente en el mundo para limpiar el linaje de sangre, con la excepción de la familia de Noé. Terminamos el estudio leyendo lo que el Apóstol Pedro y luego Judas (no Judas Iscariote) nos dijeron sobre estos ángeles caídos y cómo terminaron.

Esperando el gran día del juicio

II Pedro 2:4: Dios no dejó sin castigo a los ángeles que pecaron. Al contrario, los envió al infierno y los puso en cavernas oscuras, donde estarán hasta el día del juicio. 

Judas 1:6:  Acuérdense también de los ángeles que no conservaron su posición de autoridad sino que abandonaron su propio lugar. Dios los mantiene en la oscuridad, atados eternamente con cadenas, esperando el gran día del juicio. 

No conservaron su posición de autoridad sino que abandonaron su propio lugar

Después del diluvio, “los hijos de Dios” jamás volvieron a tener hijos con mujeres humanas. Como castigo y para prevenir que sucediera de nuevo, Dios no les permitió seguir en la tierra.

Dios echó a los ángeles caídos que tuvieron relaciones con mujeres a una caverna oscura para esperar el día del juicio, donde están actualmente hasta el día del juicio.

Evelyn Bou

Empatizo con el caos que el dolor traiga. Sé lo que es tratar de utilizar los recursos disponibles para mejorar, al terminar sintiéndose frustrada y aún más sola. Aprendí tanto sobre el dolor que me convertí en una coach certificada en el duelo y las relaciones, y profesional del trauma, con la esperanza de ayudar y brindándoles apoyo emocional a otras mujeres cristianas.

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