La creación y el fin del mundo

El fin se refleja en el comienzo

Aun si no has seguido a Cristo por mucho tiempo, sin duda has leído la historia de la creación y quizás algo del libro de Apocalipsis. En la devocional de hoy, vamos a estudiar la creación y ver cómo en el fin del mundo descrito en el Apocalipsis, Dios deshará casi toda la creación. La creación fue un regalo a Su mayor creación, los seres humanos. El fin del mundo vendrá durante un tiempo llamado la tribulación; será un fin de Su creación contaminada con pecado, para luego hacer todas las cosas nuevas, para vivir para siempre con los Suyos.

Esta devocional es parte de nuestra serie en Génesis. Si no has leído las devocionales anteriores en la serie, te invito a leer sobre Adán,  Eva, sus hijos Caín y Abel, y Noé en el diluvio.

Dudas

Antes de comenzar con la creación, quizás cuando has leído la historia de la creación, te parece un cuento de hadas. Creo que es útil entender que Moisés escribió el libro de Génesis. Dios le reveló el comienzo del mundo, pero tenía que usar descripciones que un ser humano entendería. Hay lugares en la creación en que el orden cronológico parece no tener sentido. Por ejemplo, el primer día Dios creó la luz, pero no es hasta el cuarto día en que creó el sol. El sexto día creó a hombres y mujeres, pero no creó El Jardín del Edén hasta después. Entonces, ¿Dónde los puso? Nos preguntamos si Adán fuera el primer hombre y Eva la primera mujer, o si creó a varios seres humanos. Vale la pena hacernos estas preguntas, pero al leer la historia de la creación, te animo a dejar estas preguntas a un lado y disfrutar de la gloriosa experiencia de la creación de Dios, aun con las discrepancias que Moisés escribió. Es en este contexto que reflejamos en la creación, enfocándonos no tanto en la precisión de la descripción, sino en la gloria de Dios y este regalo maravilloso que nos ha brindado.

El fin reflejado en el comienzo

Cuando estudiamos la creación, creo que vale la pena hablar del fin del mundo que vendrá durante la tribulación, que en cierto modo es el opuesto de la creación. Esto sirve para recordarnos que Dios puede hacer cualquier cosa, crear o destruir. Algún día, Dios regresará a la tierra para llevar los Suyos con Él, y hará todas las cosas nuevas, como hizo en el principio. Dios creó todo en seis días, aunque pudiera haber creado todo en un instante. Descansó el séptimo día, no por el cansancio, sino por darnos un ejemplo que seguir. Primero, examinamos la creación del mundo y luego comparamos el fin.

Antes de la creación del mundo, Jesucristo estaba con Dios y era Dios

Cuando estudiamos la creación, sin duda hay la pregunta de qué o quién creó a Dios. Para eliminar esta duda, vamos al libro del apóstol Juan.  Para entender mejor el lenguaje original en que Juan escribió, reemplazamos “La Palabra” con Jesucristo, que en este contexto se refiere a Él.

Juan 1:1-4 En el principio, antes de la creación del mundo, ya existía Jesucristo, Jesucristo estaba con Dios y era Dios. Estaba ahí con Dios en el comienzo. Todo se hizo por aquel que es Jesucristo; sin él, nada se habría hecho. En él estaba la vida, y esa vida era la luz de los seres humanos.

Dios y Jesucristo ya existieron; los dos eran uno, nada ni nadie los creó, han existido desde siempre

La creación del mundo

En el comienzo de la creación, no hubo nada. El mundo no comenzó con una gran explosión y con unas células, nada así. Dios tomó el caos, habló, y de la nada hizo todo. El Espíritu de Dios, Jesucristo, y Dios estaban allí entre el caos, el abismo oscuro, y las aguas.

En el primer día, Dios hizo la luz y la separó de la oscuridad. Llegó el primer amanecer. En el segundo día, Dios separó las aguas en dos partes así creando el horizonte y el cielo. En el tercer día, Dios separó las aguas de la tierra, así creando los océanos, ríos y tierra seca. En las nuevas tierras secas, cultivó todo tipo de vegetación, con plantas y árboles que dan semillas y frutos. En el cuarto día, Dios separó el día y la noche creando el sol y su reflexión, la luna. Dios creó a las estrellas y otros planetas. Ni siquiera sabemos exactamente qué tan grande es el universo, pero Dios habló, y se formó. El quinto día, Dios creó peces, animales marinos y todo tipo de aves.

Escolares bíblicos estiman durante la creación, pero antes de que Dios creó al hombre, hubo una batalla en el cielo en que Lucifer y aproximadamente una tercera parte de los ángeles rebelaron contra Dios. Perdieron la batalla y fueron echados del cielo para siempre. Exactamente cuándo esto aconteció no es tan importante como notar la presencia de Satanás en El Jardín del Edén y saber que antes del jardín, se rebeló y fue echado a la tierra.

En el sexto día, Dios creó todo tipo de animales domésticos y silvestres. Después, Dios creó al ser humano. Leemos este momento, el comienzo del hombre.

Génesis 1:26-28:  Luego Dios dijo: «Ahora hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Tendrá poder sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y en toda la tierra. Reinará sobre los animales terrestres, y sobre todos los que se arrastran por el suelo».  Así que Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza, creó al varón y a la mujer. Y los bendijo diciendo: «Tengan muchos hijos para así poblar el mundo y ejercer control sobre él: sean jefes de los peces del mar, de las aves del cielo y de toda criatura que se arrastra por el suelo».

Todos eran vegetarianos

Hasta el fin del diluvio, todos eran vegetarianos. Dios no quiso que matemos a los animales, ni que se mataran, sino que todos gozaran de las plantas y hierbas que nos dio en abundancia. Continuamos con el mandato de Dios para los seres humanos y los animales.

Génesis 1:29-30: Y Dios dijo: «Miren, les he dado todas las plantas que dan semillas

y los árboles que dan frutos con semilla. Ellos serán su comida. Pero a todo animal en la tierra, a todo pájaro en el cielo, a toda criatura que se arrastra por el suelo; en fin, todo lo que tiene vida le doy la hierba como alimento». Y así sucedió.

En el séptimo día, Dios descanso, disfrutando de Su creación. Bendijo el día y lo declaró un día separado, sagrado, un día de descanso y gozo para toda Su creación.

Similitudes entre el comienzo y el fin del mundo

¿Qué es la tribulación?

Antes de entrar en la eternidad, ¿Cómo será el fin del mundo? La biblia habla de batallas, enfermedades, hambruna, y plagas. Será un periodo limitado de siete años. La última parte será aún más difícil, en que literalmente será un deshacer de toda la creación, el opuesto de la creación, pero tiene que pasar antes de que Dios regrese. En El Jardín de Edén, Dios andaba con ellos por las tardes, hablándoles y disfrutando de Su creación. Cuando el pecado entró al mundo por la desobediencia de Eva y Adán, Dios se retiró de ellos, pero estar cerca de Su creación siempre era Su deseo. La tribulación tendrá un propósito de poner un fin al pecado que separa el pueblo de Dios de su Creador. Tanto la creación como la tribulación son actos del amor de Dios, con el propósito de estar con Su gente. A continuación, leemos sobre algunos de los acontecimientos que ocurrirán durante la tribulación y cómo se compara a la creación.

Violencia desenfrenada

Antes del diluvio, tanto era el compromiso de Dios que no matemos a nadie, todos eran vegetarianos, incluso los animales. Dios envió el diluvio en parte por lo violento y corrupto que el hombre se convirtió. Uno de los diez mandamientos es que no matemos. Dios siempre pone mucho valor en la vida, aun cuando enviaba a los israelitas a matar una nación pagana, Dios los valoraba mucho, pero no pudo tolerar tanta maldad. Hasta la muerte de gente mala y pagana le rompió el corazón- todos eran Su creación, aunque ellos no lo amaban. El fin del mundo será un tiempo caótico, sin paz, en que la gente se matará como nunca.

Apocalipsis 6:4: Entonces salió otro caballo rojo como el fuego. Su jinete había recibido el poder de quitar la paz de la tierra y hacer que la gente se matara entre sí, y para ello se le dio una gran espada.

Las plagas y desastres

A continuación, leemos de algunas plagas y desastres que vendrán durante la tribulación; cada uno tendrá un papel en deshacerse de la creación. Dios enviará dos testigos a la tierra. Por el tiempo que están en la tierra, no habrá lluvia y tendrán el poder de enviar catástrofes a la tierra. Comenzamos con el texto que describe las plagas y desastres y las comparamos con cada paso que Dios tomó en la creación de crear y proteger la tierra y todos en ella.

Apocalipsis 11:3-6: Yo les daré poder a mis dos testigos, ellos profetizarán durante 1260 días, vestidos de luto». Estos testigos son los dos olivos y las dos lámparas que están ante el Señor de la tierra. Si alguien trata de hacerles daño a los dos testigos, ellos lo matarán con el fuego que sale de su boca y que consume a sus enemigos. Estos testigos tienen el poder de evitar que llueva mientras profetizan. También tienen el poder de hacer que el agua se convierta en sangre y de enviar toda clase de desastres sobre la tierra cuando ellos quieran.

El sol quema

El sol será tan fuerte que quemará a la gente con quemaduras de tercer grado. Luego, el sol ya no brillará y las estrellas caerán a la tierra y habrá oscuridad en parte del mundo. Será el opuesto de la creación en que el sol es un regalo de Dios para hacer luz, marcar estaciones, ayudar en la cultivación de la vegetación, y ayudar que todo crezca.

Apocalipsis 16:8-9: Después, el cuarto ángel vació su copa sobre el sol, y el sol recibió el poder de quemar a la gente con fuego. Los seres humanos sufrieron graves quemaduras, pero no cambiaron su forma de pensar ni de vivir. No honraron a Dios, quien había mandado esas plagas, sino que maldijeron su nombre.

Apocalipsis 8:12: El cuarto ángel tocó la trompeta y la tercera parte del sol, la luna y las estrellas fueron golpeadas y se oscurecieron. Así, una tercera parte del día y de la noche quedaron sin luz.

De comida abundante a poca

Por la falta de lluvia, el sol tan fuerte, y luego la ausencia del sol, habrá una hambruna como jamás hemos visto. Muchos animales morirán. La poca comida disponible saldrá carísima; la gente recurrirá a comer cosas muy desagradables. Esto es lo opuesto de la creación en que Dios creó todo tipo de plantas, árboles y hierba en abundancia.

Apocalipsis 6:6: Y escuché algo como una voz que salía de entre las cuatro criaturas y decía: «Un kilo de trigo, o 3 kilos de cebada, por el salario de un día, pero que no haya escasez ni de aceite ni de vino».

Muchas muertes

Además de la hambruna, habrá muchas muertes por batallas, enfermedades y ataques por animales salvajes. En El Jardín de Edén, los humanos coexistieron con los animales salvajes en paz, todos comían la vegetación. Animales salvajes descansaron al lado de los domésticos y no había batallas ni enfermedades.

Apocalipsis 6:8:  Entonces miré y delante de mí había un caballo amarillento. Su jinete se llamaba Muerte, y el Hades lo seguía muy de cerca. A ellos se les dio el poder sobre la cuarta parte del mundo para matar a la gente por medio de la batalla, del hambre, de las enfermedades y de los animales salvajes.

Terremotos que enterrarán las montañas

Habrá varios terremotos; unos serán tan fuertes que enterrarán todas las islas y montañas. En la creación, Dios separó las aguas de la tierra, creando islas, montañas, valles y todos los lindos detalles del paisaje. En la tribulación, vemos un eco del diluvio en que llovió por 40 días enteros, cubriendo la cima de todas las montañas.

Apocalipsis 6:12-14: El cielo desapareció como un pergamino que se enrolla y todas las montañas e islas se movieron de su lugar.

Apocalipsis 16:20: Todas las islas desaparecieron y no quedó ninguna montaña. 

Gran incendio

En la creación, leímos cómo Dios creó bosques y selvas, árboles, flores, y pasto. Al fin del mundo, habrá un gran incendio que quema una tercera parte de todo el planeta.

Apocalipsis 8:7: El primer ángel tocó la trompeta, y cayeron sobre la tierra granizo y fuego mezclados con sangre. Se quemaron la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y todo el pasto.

La vida marina morirá

Una tercera parte de toda la vida marina morirá y en esta tercera parte, las aguas se convertirán en sangre. Una tercera parte de los ríos y los manantiales se convertirán en aguas amargos que matarán a la gente que tome esta agua. Mucha gente morirá de sed. Comparamos esto con Dios creando toda la vida marina, bendiciéndolos a multiplicarse y proveyendo ríos y arroyos para cultivar la vegetación e hidratarnos.

Apocalipsis 8:8-11: El segundo ángel tocó la trompeta, y cayó sobre el mar algo parecido a una gran montaña envuelta en llamas que hizo que la tercera parte del mar se convirtiera en sangre. Murió la tercera parte de todos los seres del mar y fue destruida la tercera parte de todos los barcos. El tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella encendida como una antorcha, sobre la tercera parte de los ríos y los manantiales.  La estrella se llamaba Ajenjo y volvió amarga la tercera parte del agua de los ríos. Mucha gente murió por haber bebido de esa agua.

Granizo mortal

Caerá del cielo granizo que serán enormes y mortales. La vegetación que resta será destruida y matará a mucha gente.  

Apocalipsis 16:21: Sobre la gente cayó del cielo granizo que pesaba cerca de 40 kilos. La gente maldijo a Dios por esa tremenda tormenta de granizo.

Evelyn Bou

Empatizo con el caos que el dolor traiga. Sé lo que es tratar de utilizar los recursos disponibles para mejorar, al terminar sintiéndose frustrada y aún más sola. Aprendí tanto sobre el dolor que me convertí en una coach certificada en el duelo y las relaciones, y profesional del trauma, con la esperanza de ayudar y brindándoles apoyo emocional a otras mujeres cristianas.

http://apoyocristiana.com
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