Visita angélica a unos pastores
Una multitud de ángeles en la noche que Jesús nació
En los previos estudios, vimos el nacimiento de Jesucristo, El Hijo de Dios. En este estudio, veremos cómo ángeles se les aparecieron a unos pastores que estaban cerca de Belén la noche en que nació Nuestro Salvador. Vamos a ver a los pastores antes de conocer a Jesús, el mensaje de los ángeles, y los pastores después de conocer al Mesías.
Los pastores eran las últimas personas que esperaban las buenas nuevas
Cuando la historia se abre, es la noche que Jesús nació, y había unos pastores en las afueras de Belén. Socialmente, los pastores eran considerados como muy bajos. Los expertos bíblicos dicen que ni se consideraba su testimonio en un juicio porque no eran muy confiables. Eran hombres duros para una tarea dura, cuidar a su rebaño contra ataques de animales salvajes y ladrones. Olían a sudor y mugre. Los pastores eran tipos con quienes no se metían, sabían cómo pelear; recordamos cómo David mató al gigante Goliat con tan solo una piedra. Muchos eran analfabetos y sin estudios. Como estaban tan cerca de Jerusalén, seguramente unos de los corderos que cuidaban serían sacrificados en el templo por los pecados de la gente. Que triste que sus corderos fueran destinados a ser sacrificados. Pero ¡Qué maravilloso que Dios escogiera a este grupo para ser los primeros en recibir las noticias del nacimiento de Nuestro Salvador, El Cordero que quitará los pecados del mundo! Vamos a comenzar esta linda historia, leyendo la aparición de un ángel a los pastores.
Se les apareció un ángel del Señor
Lucas 2:8-9: Cerca de ahí había algunos pastores que pasaban la noche en el campo cuidando su rebaño. Y se les apareció un ángel del Señor. El esplendor de la presencia del Señor los rodeó y se aterrorizaron.
El esplendor de la presencia del Señor los rodeó
Imagina por un momento ser uno de los pastores. La noche está silenciosa y fría. El cielo brilla con millones de estrellas. Toman turnos para dormir un ratito y luego volver a proteger al rebaño y los otros pastores. Mientras vela, está solo con sus pensamientos. ¿En qué pensó? ¿Si jamás vendría El Mesías para rescatarlos? De repente, se les apareció un ángel: es aun más brillante que las estrellas, y presintieron la presencia sagrada de Dios. Ahora todos están despiertos. Es totalmente comprensible que se asustaran. El texto no identifica este ángel por nombre, pero puede ser Gabriel, el mismo ángel que se les apareció a Zacarías, María y José. Continuamos con la historia, leyendo el mensaje que los ángeles les tenían.
Les ha nacido un Salvador, que es el Mesías
Lucas 2:10-14: Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo, traigo buenas noticias que les darán mucha alegría a todos. Hoy en el pueblo del rey David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Como señal, encontrarán a un bebé envuelto en retazos de tela, acostado en un pesebre».
De repente, junto al ángel, apareció una gran multitud de ángeles del cielo, y todos alababan a Dios: «¡Alaben a Dios en los cielos! ¡Que haya paz en la tierra para la gente que agrada a Dios!»
De repente, junto al ángel, apareció una gran multitud de ángeles del cielo
La primera cosa que el ángel les comunicó fue que no tuvieran miedo, que su visita era la mejor posible. Les dijo que hoy ha nacido el Mesías, quien es para ellos- los olvidados, los sucios, los pobres- ¡a todos! Este Rey no nació en un palacio ni en una casa. Nació quizás como ellos nacieron: pobre, sin una cama verdadera, acostado en un frío y sucio pesebre. Este Salvador realmente era para ellos, no tan solo los del gobierno, ni los ricos, ni los religiosos, sino para ellos, hombres trabajadores que tenían una existencia aislada de la vibrante vida social y religiosa en Jerusalén. Quizás no leyeran, pero como judíos, sabrían algunas profecías sobre El Mesías, que nacería en Belén y que vendría de la línea del Rey David. Es curioso que el ángel les dijera que esta noticia dará mucha alegría a todos cuando el contrario sea verdad: a pesar de esperar por El Mesías por cientos de años, mucha gente no va a creer que él lo sea, sino que lo van a rechazar y matar. A lo mejor estaba refiriéndose a un futuro momento cuando tú, y todos tus hermanos en Cristo, lo aceptaron.
Cuando los otros ángeles vieron al ángel darles las buenas nuevas, ya no pudieron resistir, explotaron de alegría y comenzaron a alabar a Dios espontáneamente. No pudieron contener tanta alegría. ¡Estaban extáticos por el nacimiento del Rey de Reyes! No sabemos si alguien en Belén viera el esplendor en el cielo; ¿quizás José y María? El ángel les dio una descripción específica para ayudarlos a encontrar al niño entre la muchedumbre en Belén para el censo. Ellos sabrían muy bien que envolatarían los corderos recién nacidos en retazos de tela; ahora El Cordero Salvador se acostaba en un pesebre, envuelto en retazos de tela.
Los ángeles desean la paz en la tierra para los que agradan a Dios, pero el nacimiento del Mesías no va a traer la paz. Además de la ocupación por Roma, había impuestos, esclavitud, lepra, pobreza, e inquietudes de todo tipo escondiéndose detrás de cada rincón. Jesús no vino para traer una vida tranquila sin problemas. Los judíos rechazaron a Jesús en parte porque no era un líder militar, no iba a destruir a Roma, ni traerles una vida rica y cómoda. Pero trajo algo aun más importante: una solución para el problema que Satanás trajo al mundo, el pecado. Aceptando a Jesús como la solución para el pecado, El Mesías trae paz, porque pase lo que pase, tu vida eterna está segura con Él. Esto no quiere decir que va a destruir tus enemigos o hacerte rico, ni siquiera que te protegerá de enfermedades. Pero, aceptando a Jesús quiere decir que tienes todo: una eternidad perfecta con Él en el cielo para siempre.
Continuamos con el final de esta historia, leyendo cómo los pastores reaccionaron y qué podemos aprender de ellos.
Vamos a Belén a ver lo que ha sucedido
Lucas 2:15-20: Cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se dijeron entre ellos:
«Vamos a Belén a ver lo que ha sucedido y lo que el Señor nos ha anunciado». Así que fueron de prisa y encontraron a María y a José, y vieron al bebé acostado en el pesebre. Cuando los pastores lo vieron, les contaron a todos lo que se les había dicho acerca del niño. Todos los que escucharon se asombraron de lo que los pastores les contaron, pero María reflexionaba sobre todo esto y trataba de entenderlo. Después los pastores regresaron alabando a Dios por su grandeza, por todo lo que habían visto y oído. Todo había sucedido como se les había dicho.
Fueron de prisa y encontraron a María y a José, y vieron al bebé
No sabemos por cuánto tiempo los ángeles alabaran a Dios, pero sin duda era una experiencia que jamás olvidarían. Podemos aprender de la reacción de los pastores. Creían el mensaje y querían ver lo que había acontecido con sus propios ojos. No se preguntaron ¿Será? Fueron de inmediato a Belén, y por obedecer, recibieron el premio de ver al Salvador del Mundo. En su exaltación y alegría, no creo que llevaran el rebaño consigo. Dejaron todo, arriesgando ser despedidos cuando regresaron; un ladrón podría llevarse al rebaño, o un lobo podría atacarlos. Pero no les importó. A lo mejor corrieron a Belén y preguntaron a unos cuantos si habían visto un recién nacido acostado en un pesebre. Faltaban el aire por tanto correr, pero se reían por tanta alegría. Los pastores, sin poder reprimir la alegría, trataron de describir el mensaje del primer ángel, el esplendor de la multitud alabando, como sonaban, qué decían, y su gran sorpresa que el ángel escogió aparecerles y no a alguien importante. ¿Pusieron al bebe en peligro con contárselo a todos? A lo mejor, pero Dios cuidaba de él; además, estaban tan alegres, como los ángeles, no pudieron reprimir su alegría.
Regresaron al campo, pero totalmente cambiados. En vez de enfocarse en la falta de comida, lo poco que tenían, el frío, los ladrones, alababan a Dios y que muy pronto vivirían en el cielo con Él para siempre; eran unos pastores comunes convertidos en los primeros de presenciar Dios venido a la tierra. Me imagino que sus vidas jamás fueran iguales. Ahora en vez de tan solo cuidar a corderos destinados al sacrificio por los pecados, verían al futuro cuando El Cordero tomaría los pecados del mundo.
Para procesar:
1. ¿Jamás has visto a un ángel? Si sí, describa tu experiencia. ¿Cómo sabías que era un ángel?
2. ¿Te identificas con los pastores de alguna forma? ¿Por qué crees que el ángel fue enviado precisamente a ellos y no a alguien importante?