Eva, la primera mujer y pecadora

Cuando el pecado entró al mundo

Continuamos nuestro estudio de Genesis leyendo sobre la primera mujer, Eva, la única mujer de no nacer en pecado, la primera esposa, la primera de caer en la tentación, y la primera mujer de pecar. Dios creó a Adán, y le trajo todos los animales para que los nombrara y cuidara, pero ninguno era un compañero adecuado para él. Dios no quiso que Adán se sintiera solo, lo hizo dormir, y mientras dormía, formó a Eva. Comenzamos con la historia leyendo el momento en que Dios creó a la mujer y se la presentó a Adán.

Creación de Eva

Génesis 2:18, 21-25: Entonces el SEÑOR Dios dijo: «No le hace bien al hombre estar solo, haré a un ser capaz de ayudarlo y que sea como él».

Entonces el SEÑOR Dios hizo que el hombre durmiera profundamente y mientras dormía le quitó una parte de su costado y rellenó esa parte con carne.  Después, de esa parte de su costado el SEÑOR Dios hizo una mujer y se la llevó al hombre. El hombre dijo: «¡Al fin! ¡Esta es hueso de mis huesos y carne de mi carne! La llamaré “mujer”, porque fue sacada del hombre».

Por esa razón el hombre deja a su papá y a su mamá, se une a su esposa y los dos se convierten en un solo ser. Tanto el hombre como la mujer estaban desnudos, pero ninguno de los dos se avergonzaba por eso.  

¿Cuándo es la última vez que estuviste desnuda pero no sentías vergüenza?

La Ayudante

El mismo Señor reconoció que no estaba bien que el hombre estuviera solo. Dios hizo a la mujer capaz de ayudarlo, pero siempre era la intención de Dios que ella no sería la lideresa, sino una ayudante para su marido. Eva, como su marido, entró en el mundo siendo una adulta. Adán fue hecho de la tierra, pero Eva fue creada del cuerpo del hombre. Si no sientes la cercanía que alguna vez tenías con tu esposo, piensa por un momento que fuiste creada del cuerpo del hombre, que el deseo de Dios es que sean uno en todo. Dios llevó a Eva a Adán, como un padre entrega la novia al novio. Según la tradición rabínica, Él los casó en el primer matrimonio, una boda bella bajo un pabellón, con flores y una abundancia de comida exquisita.

Bella y Desnuda

Según comentaristas bíblicos, Eva era la mujer más bella que jamás existió, hecho de la mano de Dios. Andaba en el jardín, totalmente desnuda y sin vergüenza por nada. Además de ser la primera mujer, y la más bella, era la mujer más dichosa y libre, por lo menos antes de pecar. Es tan normal asociar la desnudez con el mal, pero eso nunca era el deseo de Dios.  Dios quería que tuviéramos una relación perfecta con Él, que disfrutamos de la vida al máximo, comiendo rico, siendo líderes y gobernado el mundo con Él (sin la necesidad de pasar todo el tiempo trabajando), en un clima perfecto, teniendo relaciones íntimas y perfectas con nuestro marido en un matrimonio que dura toda la vida, criando niños, todos en relación perfecta con Dios. Nuestro Creador tenía una vida en mente muy distinta a la que vivimos, una vida sensual y sin pecado. Pero Satanás también estuvo en Edén y aprovechó para tentar a la mujer. Seguimos la historia leyendo como tentó a Eva y su caída.  

La tentación y el pecado

Génesis 3:1-5: La serpiente era más astuta que todos los animales salvajes que el SEÑOR Dios había hecho, así que le preguntó a la mujer:

—¿Es cierto que Dios les dijo que no coman de ningún árbol del jardín?

 Y la mujer le respondió: —Podemos comer los frutos de los árboles del jardín. Pero Dios nos dijo: “No deben comer frutos del árbol que está en medio del jardín, ni siquiera tocarlo porque si lo hacen morirán”.

Entonces la serpiente le dijo a la mujer: —Con seguridad no morirán. Incluso Dios sabe que cuando ustedes coman de ese árbol, comprenderán todo mejor; serán como dioses porque podrán diferenciar entre el bien y el mal. (Negrita mía).

Satanás y el árbol

¿Edén realmente era perfecto? Si fuera perfecto, ¿Dios permitiría la presencia de Satanás? Tenemos que recordar que en el jardín, gozaron de una relación perfecta con Dios, caminaron y hablaron con Él. En ningún momento Eva pausó, preguntándole a Dios si lo que la serpiente le dijo era verdad, porque seguramente Dios le hubiera contestado y ayudado. Dios amaba tanto a su creación que les dio la habilidad de escoger libremente, permitiendo a Satanás entrar en el jardín como una prueba de su libre albedrío. Entonces, ¿Por qué hubo un árbol prohibido en el jardín? Era la única prohibición que Dios les dio. Al comer del árbol de la sabiduría de bien y mal, perdieron su inocencia y supieron qué es el mal. Dios le dio a la pareja la oportunidad de obedecer y mostrar su fe en Él. Si no hubiera ninguna prohibición, ¿cómo habrían demostrado su sincero deseo de seguir a Dios? 

No sabemos si Satanás ya la había tentado antes y de otras formas. ¿La serpiente intentó hablar con Adán primero y este se la resistió? ¿Por qué habló con Eva y no con su marido? Quizás porque no respetara que Adán fuera el líder, o quizás porque supiera la influencia que Eva tenía con Adán. Eva le dijo a la serpiente que estaban prohibidos de comer del árbol, ni siquiera tocarlo. Dios nunca les prohibió tocar el árbol. La historia cristiana es una de añadir prohibiciones y restricciones que Dios nunca nos puso. Dios nos impone muy pocas restricciones. Que lindo sería si reconocieran a los cristianos por su gran amor y no por todas las restricciones que exhiben.

La Tentación 

La serpiente tentó a la mujer a ser más independiente (comprender mejor las cosas) lo cual suena bien, ¿no? A quién no le gustaría ser más inteligente y hacer todo por sí mismo. Vemos la mentira en la tentación: serán como dioses. Primero, hay solo un Dios, los dioses son una invención de los seres humanos, y Satanás lo sabe muy bien. Además, Dios nunca planeó que Su creación tuviera la carga de ser como Él, sabiéndolo todo, incluso qué es el mal. Cuando enfrentas la tentación, busca la mentira y reza que Dios te muestre el engaño.

Como El Jardín de Edén era un lugar sensual, Satanás usó el ambiente para alcanzar a Eva. Observa las palabras en el texto: ella vio que el árbol era atractivo, que sus frutos eran hermosos y lo más importante, vio la posibilidad de “mejorarse” por ser sabia. Satanás la sedujo por lo que vio y su deseo de ser mejor, según su propio juicio. Así es la tentación: vemos, queremos y tenemos que tomar la decisión de resistir o pecar.  Satanás sabe cómo tentarnos. Fíjate que ver y desear no son pecados. Muchas veces, no podemos evitar ver una tentación. Pero después de verla, ¿qué hacemos? ¿Confesamos al Señor que queramos tal cosa, pero tan solo si es Su voluntad, o comenzamos a planear cómo obtener tal cosa, cueste lo que cueste? Eva escogió tomar la fruta, sin consultar a Dios, y le invito a su esposo participar en su pecado. Continuamos con la historia, leyendo el momento de pecar.

Génesis 3:6-7: Cuando la mujer vio que el árbol era hermoso y los frutos que daba eran buenos para comer, y que además ese árbol era atractivo por la sabiduría que podía dar, tomó algunos frutos del árbol y se los comió. Su esposo se encontraba con ella, ella le dio, y él también comió. Como si se les abrieran los ojos, se dieron cuenta de que estaban desnudos. Entonces se hicieron ropa cosiendo hojas de higuera.

El Pecado

¿Cómo convenció a Adán de comer del árbol prohibido? No lo sabemos, pero creo que ella no intentó seducirlo ni engañarlo dándole la fruta, sino que Adán sabía de qué árbol provino. Aunque es muy común en arte ver a Eva con una manzana, no dice de qué tipo de fruta fuera. Es improbable que comieran una manzana, pero quizás el fruto prohibido fuera una higuera. Luego de comer, sintieron vergüenza de estar desnudos y cosieron hojas de higuera. Quizás las hojas provenían del árbol prohibido, demostrando la relación cercana que el hombre mantiene con su pecado. 

La pareja se escondió de Dios cuando se dieron cuenta de que estuvieran desnudos. El plan de Dios es que Su creación siempre estaría figurativamente desnuda ante de Él, sin la necesidad de intentar esconder nada, honesto y vulnerable antes Su trono, confiando completamente de Él, que nos ama tanto que jamás nos haría nada para violar nuestro estado frágil. Dios le preguntó a Eva cómo fue que comió del árbol y ella le echó la culpa a la serpiente, reconociendo que la engañó. Continuamos la historia leyendo cómo Dios disciplinó a Eva.

La disciplina

Génesis 3:16: Después Dios le dijo a la mujer: —Te daré más trabajo y multiplicaré tus embarazos; y con todo y tu duro trabajo, tendrás también que dar a luz a los hijos. Desearás estar con tu marido, pero él te dominará a ti.

Más dolor, menos tiempo

En vez de vivir la vida sensual que tenían, desnudos, hablando directamente con Dios, comiendo y teniendo sexo, ella tendría que trabajar duro y criar niños, con mucho mas dolor en el parto.  Dios no castigó a Adán y Eva. Si te sientes que Dios sea injusto contigo, recuerda que Dios puso el castigo en su hijo, Jesús, y reservó el castigo para el infierno. Dios disciplina a los que ama, pero ahora no hay castigo. Dios maldijo a la serpiente, pero disciplinó a Adán y Eva. Dios se enojó con la serpiente primero y lo castigó antes de disciplinar a la pareja, lo cual me dice que Dios se enoja con Satanás cuando pequemos antes de disciplinarnos. Dios, aun en su desilusión con el hombre, es justo y misericordioso, disciplinándolos para ayudarlos a crecer y acercarse a Dios de nuevo. El pecado nació de la primera mujer, y la solución de la cual provino de una mujer en la forma de Jesucristo, quien aplastó la cabeza de la serpiente (Satanás). Aun en su pecado, Dios proveyó para Adán y Eva, haciéndoles ropa.

¿Qué quiere decir que la mujer deseará estar con su marido, pero él la dominará? Antes de pecar, Adán y Eva tuvieron una relación perfecta, sin desacuerdos. Ahora, iban a tener que luchar para no luchar. La mujer querrá controlar a su marido, pero por su dominancia física, el hombre la dominará. Ella deseará una relación cercana y cariñosa con su marido, pero él tendrá que mantener a la familia y estará ocupado con su trabajo en vez de su relación con su mujer. Quizás lo más pesado para la mujer es su anhelo por una relación más parecida a la que tenía en el jardín con su marido, sabiendo que jamás lo lograría en la tierra. 

La Muerte

Parte de la disciplina de Adán y Eva es ser echados del jardín. ¿Por qué fue necesario echarlos del jardín? Dios, en su omnisciencia, los echaron para protegerlos de comer del árbol de la vida para que no fueran inmortales, viviendo para siempre en el pecado. Dios tomó la maldad en sí, castigando a su hijo con el castigo que nosotros siempre hemos merecido para que algún día, podamos vivir supremamente feliz con Él para siempre, cómo fue su intención desde el principio. Con su pecado, Eva trajo la necesidad de la muerte al mundo. Adán le puso el nombre Eva, que significa ‘vida’ o ‘dar vida’. En vez de darle un nombre asociado con la muerte que trajo al mundo, le dio un nombre asociado con la vida.

Esta devocional es parte de nuestra serie en Génesis. Si no has leído las otras devocionales en la serie, te invito a leer las siguientes:

El comienzo: la creación, Adán, sus hijos Caín y Abel, los hijos de Dios, Noé en el diluvio, y la torre de Babel

La familia de Abraham: Téraj, el padre pagano de Abraham, Abraham, el padre de nuestra fe,  el misterioso sumo sacerdote Melquisedec, la visita del Señor a Abraham, Lot, el sobrino de Abraham que vivía en Sodoma, los secuestros de Sara, Agar, la madre de Ismael, Ismael, primogénito que no heredó la descendencia de Abraham,

La familia de Isaac: Isaac, hijo de Abraham y Sara, Isaac-esperado, envidiado y engañado, Dios le pidió a Abraham sacrificar a su hijo,  la historia de amor de Isaac y Rebeca, la matriarca Rebeca, los gemelos muy distintos, Esaú y Jacob,  Jacob y no Esaú recibió la bendición del primogénito  ¿Quién era Esaú?

La familia de Jacob: la escalera de Jacob, Jacob se enamoró de Raquel, pero se casó con Lea, Raquel, la amada de Jacob,  la rivalidad entre Raquel y Lea, ¿Quién era Labán? Labán era el maestro de estafadores,  Labán persiguió a Jacob y hicieron un pacto, Jacob se reunió con Esaú,  Jacob luchó con Dios