Salomón cumplirá su promesa a su padre, matando a Joab y a Simí. Además, ejecuta a su hermano Adonías por desafiarlo, y expulsa al antiguo sumo sacerdote Abiatar.

Abisay da su calor a David, Adonías se declara rey, y Betsabé y Natán suplican a David confirmar que Salomón será el próximo rey. 

Vamos a repasar algunas de las historias sobre las mujeres de David y los dolores de cabeza que ambos se causaron.

El hijo de David y Betsabé se muere, David consuela a Betsabé, y luego David captura la capital de los amonitas.

Dios envía a Natán para reprender al rey, David se arrepiente, y Dios lo perdona.

David intenta todo para que Urias se acueste con Betsabé, pero cuando no funciona, le envía a su muerte y se casa con su mujer embarazada.

David pecó con Betsabé, la esposa de uno de sus valientes, Urias. Veremos que Betsabé no tenía la culpa; nos enfocamos en el texto bíblico y no en ideas románticas y sensuales sacadas de novelas que exageran los hechos.