Así que Noemí quedó sola, pues no tenía esposo ni hijos.

Los hombres de Israel se habían prometido que ninguno dejaría que sus hijas se casaran con uno de los pocos hombres de Benjamín. Pero, esto significa que, dentro de una generación, la tribu de Benjamín ya no existiría.

El levita fue a buscar a su mujer y la obligó a salir. Los degenerados la obligaron a tener relaciones sexuales y la torturaron toda la noche.

Micaías hizo estas cosas porque en ese tiempo el pueblo de Israel no tenía rey, por lo que cada uno hacía lo que mejor le parecía.

Para una mujer acostumbrada a ganarse la vida de una manera ilícita, había mucho en juego para averiguar su secreto. El texto nos dice que Sansón se enamoró de ella. Por su comportamiento, está claro que Dalila no lo amó, ni siquiera parece que le gustara.

La biblia no nos dice cómo lucía, pero las imágenes de Sansón lo pintan como un tipo grande, fuerte y macho. Me gustaría pensar que no fuera nada así, era chaparrito y parecía normal. Era totalmente por el poder del Espíritu Santo y no por ningún atributo propio que podía vencer a los filisteos y cumplir el deseo de Dios.

Como Jefté era el hijo de una prostituta y líder de una banda de delincuentes, tenía una reputación como un guerrero feroz, un hombre resiliente e ingenioso, el tipo que sería ideal para derrotar a un enemigo feroz.

Abimélec era hijo de Gedeón y una concubina. Contrató a unos hombres detestables, se hizo rey, y aterrorizó a todos.

El juez Gedeón llevó a un ejército de tan solo 300 soldados, se hizo un efod, y los israelitas volvieron al patrón de pecar.

El juez Gedeón destruyo el altar de Baal y el poste de Aserá, y le pidió a Dios tres señales.

Dios levantó la lidera y profetiza Débora, la única mujer jueza de Israel.

Probablemente Aod era zurdo, lo cual se consideró un defecto en el mundo antiguo. Por eso, entrenaba a pelear con la mano izquierda. Pero Dios usó este “defecto” para liberar a Su pueblo.

Dios hizo surgir algunos líderes, los jueces. Esos líderes los liberaron de los enemigos que saqueaban sus posesiones. Sin embargo, los israelitas tampoco les hicieron caso a los jueces; no fueron fieles a Dios, sino que siguieron a otros dioses.

Josué era un valiente líder lleno de fe, que a veces se olvidó de consultar a Dios, pero siempre se arrepintió y regresó a seguir fielmente a Dios. Repasamos unos momentos decisivos de su vida.

Finés era un sumo sacerdote sumamente fiel a Dios. quien escogió agradarle a Dios en vez de a la gente.

La fe en Dios de Caleb no era ciega. Había sido testigo de que no hay nada imposible para Dios.

Cuando oras, ¿qué le pides al Señor? Hoy vamos a ver un gran ejemplo de oración, pidiéndole a Dios algo tan grande que no podría suceder sin un milagro.

Vemos a Josué y los israelitas otra vez actuando sin consultar a Dios, como si no aprendieron la lección. Recordamos que Josué es el autor de este libro y apreciamos su honestidad; no procuró escondernos cómo falló de la misma forma otra vez.

Después de arrepentirse por el pecado de Acán, Israel atacará a Hai de nuevo, pero con un resultado bendito por Dios.

Josué les dio instrucciones muy específicas de no tomar ningún despojo de la guerra; de eso de trata esta devocional. Un hebreo, Acán, desobedeció, tomando unos despojos de guerra y el resulto devastador que tuvo.