Los israelitas siguieron quejándose, Dios prohibió que Moisés y Aarón entraran en la tierra prometida, Aarón se murió, Edom les negaron el paso, y la serpiente de bronce los .salvó.

Inconforme. Envidioso. Ingrato. Rebelde. Mala influencia para su familia, amigos y colegas. Seguía siendo un esclavo en su corazón, aunque ya era libre. Hoy vamos a examinar la vida de Coré, un hombre que rebeló contra Dios y pagó el precio.

Por su rebelión, los israelitas fueron prohibidos entrar a la tierra prometida, y vagaron por el desierto por 40 años.

Moisés envió a 12 espías a Canaán; veremos el reporte que trajeron y cómo el pueblo reaccionó.

Miriam y Aarón se quejaron de Séfora y Moisés, y Miriam fue castigada con la lepra.

Veremos las quejas del pueblo, cómo querían regresar a Egipto para comer carne, y cómo Dios los envió tanta carne que se le salió por la nariz.

Deseaban un dios que pudieran controlar, que los guiara y protegería, que actuaría como un genio, otorgándoles sus deseos y brindándoles una vida cómoda. Pero Dios no es un genio.

Después de tres meses de vagar por el desierto del Sinaí, Dios le comunicó a Moisés que iba a formar un pacto con ellos y darles diez mandamientos que tenían que obedecer.

Jetro le aconsejó a Moisés, rechazó a Séfora y sus hijos, pero aceptó el consejo.

En el medio del desierto, Dios milagrosamente alimentaba a los israelitas por 40 años con agua potable y maná.

Dios partió el mar Rojo, los israelitas cruzaron, los egipcios los persiguieron y todo el ejército murió.

Después de 430 años, los israelitas salieron de Egipto hacia la tierra prometida, libres por la primera vez en sus vidas.

Un cordero sacrificado, la primera Pascua, y la muerte de los primogénitos egipcios.

Las plagas de las langostas y la oscuridad eran tan severas que Egipto fue totalmente destruido.

Entre el olor de muerte y el hambre, Dios les mandó otras tres plagas que veremos hoy: las plagas de la muerte del ganado, las llagas, y el granizo.

En esta devocional, veremos tres plagas más: las ranas, los mosquitos, y las moscas, viendo cómo el corazón del faraón se opuso más a Dios.

Un bastón, una serpiente, la sangre, sed, el olor de muerte y el corazón terco del faraón.

Veremos el primer encuentro entre Moisés y el faraón, el castigo que el faraón les dio, el reclamo de Moisés a Dios y cómo todo esto era parte del plan de Dios.

Moisés la rescató al conocerla cerca del pozo, pero, Séfora lo rescató de una existencia pagana.

Moisés no quiso ser el liberador de los hebreos esclavos, y Dios le dio tres señales para comprobar que era Él quién lo mandó.